La minería ilegal afecta más a cuatro áreas naturales protegidas de la Amazonía
Se trata de los parques Podocarpus y Sumaco Napo-Galeras, la Reserva Cofán Bermejo y el Refugio El Zarza.
El último reporte de EcoCiencia, realizado a través de su sistema de mapeo satelital en alta resolución, ha determinado que la minería ilegal deforesta cuatro importantes áreas naturales protegidas en la Amazonía ecuatoriana.
Se trata de los Parques Nacionales Podocarpus y Sumaco Napo-Galeras, la Reserva Ecológica Cofán Bermejo y el Refugio de Vida Silvestre El Zarza.
El informe establece que, en el caso del Podocarpus, una importante reserva natural ubicada en el sur del país, la actividad minera se desarrolla en el interior del parque. Anteriores estudios han detectado minería irregular ahí.
El Podocarpus es calificado por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP) del Ecuador como un espacio donde se desarrolla una flora excepcional, pues existen entre 3.000 y 4.000 especies de plantas.
Se considera un inmenso jardín botánico por el hecho de estar situado en una zona de confluencia entre los húmedos Andes del norte y los bosques más secos de la zona tumbesina del sur. El principal río es el Bombuscaro.
Sus 138.492 hectáreas están repartidas entre las provincias de Zamora Chinchipe (124.340) y de Loja (14.152). Sus altitudes varían entre los 1.000 y 3.600 metros sobre el nivel del mar.
En las otras tres áreas (Sumaco Napo-Galeras, Cofán Bermejo y El Zarza), las actividades mineras no reguladas en sus zonas de amortiguamiento se adentran paulatinamente a las áreas protegidas, señala el estudio.
Se llega a dos conclusiones: la minería ilegal opera en zonas alejadas y de difícil acceso, como las áreas naturales protegidas; además, la proximidad a las fronteras con Colombia y Perú facilita el comercio de oro.
"Advertimos sobre el surgimiento y expansión de la deforestación minera en la Amazonía ecuatoriana", concluye EcoCiencia, y explica que son 562 las hectáreas afectadas: 510 en zonas de amortiguamiento y más de 50 en el interior.
Parques, reservas y refugios
El SNAP recoge la definición de la UICN para definir las áreas protegidas: “superficies de tierra y/o mar especialmente consagradas a la protección y el mantenimiento de la diversidad biológica, así como de los recursos naturales y culturales asociados, y manejadas a través de medios jurídicos u otros medios eficaces".
En Ecuador, las áreas protegidas representan casi el 20% del territorio conservado; son parte de uno de los subsistemas del SNAP conocido como Patrimonio de Áreas Naturales del Estado. Se dividen en 11 categorías: (http://areasprotegidas.ambiente.gob.ec/es/todas-areas-protegidas)
Un parque nacional debe contar con al menos 10.000 hectáreas de superficie terrestre o marina. Incluye uno o varios ecosistemas en un estado natural o con mínima alteración, con escasa presencia humana.
En la actualidad el país cuenta con 11 parques nacionales: Cayambe Coca, Cotopaxi, Galápagos, Llanganates, Machalilla, Podocarpus, Sangay, Sumaco, Yasuní, Yacuri y El Cajas.
En tanto que las reservas ecológicas son áreas naturales terrestres y/o marinas de extensiones variables que pueden incluir uno o varios ecosistemas. Uno de sus objetivos principales es guardar materia genética y diversidad ecológica. En el país hay siete.
Un refugio de vida silvestre es un área generalmente de menos de 5.000 hectáreas cuyo principal objetivo es garantizar la permanencia de especies importantes o grupos de especies de vida silvestre, residente o migratoria. Ecuador cuenta con 10.
El informe completo de EcoCiencia se puede leer en el siguiente enlace: