Jóvenes, los más golpeados por bajo crecimiento laboral en 2024
El número de ‘NiNis’ crece también en Ecuador. Hay oportunidades en los sectores ecológico y digital.
La desaceleración de la economía mundial dificulta la plena recuperación de los mercados laborales, es la principal conclusión del informe sobre Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: Tendencias 2025.
El empleo mundial creció al mismo ritmo que la población activa y la tasa de desempleo se mantuvo en el 5% en 2024, nivel similar al de 2023, recalca el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Pero pese al descenso de las tasas de inflación, el crecimiento salarial no ha compensado totalmente la pérdida de ingresos relacionada con la pandemia, en parte debido al débil crecimiento del empleo.
Según el estudio, el desempleo mundial se ha mantenido estable, pero el crecimiento de los salarios reales solo ha repuntado en algunas economías avanzadas que tienen gran demanda de trabajadores.
El déficit mundial de empleo -personas que quieren trabajar- fue de 402 millones, pero un dato importante es que la creación de trabajo decente ha sido más lenta en los países de ingreso bajo, lo que agrava su vulnerabilidad.
El informe recalca que la brecha del déficit laboral ha ido reduciéndose gradualmente desde la pandemia, y se espera que se estabilice en los próximos dos años, siempre y cuando las actuales tendencias cambien.
Pocos signos de mejora
Hoy por hoy, la economía sigue expandiéndose a un ritmo moderado y se prevé una gradual desaceleración que impedirá una recuperación más fuerte y duradera del mercado de trabajo, según el informe.
Con todo, los precios siguen siendo elevados frente a la capacidad adquisitiva de la población. Asimismo, otros indicadores sociales muestran pocos signos de mejora desde 2015.
La pobreza laboral, si bien tiende a disminuir en todo el mundo, persiste en los países de ingreso bajo; las formas extremas de pobreza laboral afectan a 240 millones de trabajadores, esto es, el 7% de la población ocupada mundial.
La informalidad sigue siendo elevada y de larga duración: más de la mitad de la población ocupada no dispone de una adecuada cobertura de seguridad social, protección jurídica o medidas de seguridad en el sitio de trabajo.
Asimismo, la desigualdad ha ido en aumento. Las reducciones de la pobreza laboral y de la informalidad se han concentrado en unos pocos países de Asia Oriental y Sudoriental y de América Latina.
A pesar de los esfuerzos, muchos países no han logrado reducir significativamente la informalidad y la pobreza laboral, y siguen encontrando dificultades para proporcionar trabajo decente.
En general, la resiliencia de los mercados de trabajo se ve sometida a fuertes presiones por la gran incertidumbre económica y social, condicionada por fricciones geopolíticas, altos costos del cambio climático y riesgos de deuda soberana sin resolver.
El caso de los “NiNis”
Entre los jóvenes, la participación laboral ha disminuido drásticamente. El grupo que ni trabaja ni estudia ni recibe formación (conocido como “NiNis”) ha aumentado casi 4% por encima de la media histórica anterior a la pandemia, y se mantuvo en el 12,6% en 2024.
El término se extiende a personas ubicadas en el rango etario desde los 15 hasta los 29 años, dependiendo de las legislaciones que permiten el trabajo temprano.
A nivel mundial, 85,8 millones de hombres jóvenes (13,1%) y 173,3 millones de mujeres jóvenes (28,2%) eran “NiNis” en 2024, lo que supone un aumento de 1 millón y 1,8 millones, respectivamente, frente a 2023.
Ecuador sigue la tendencia creciente de falta de trabajo y educación entre la población joven. En el tercer trimestre de 2023, el 24,1% de ecuatorianos de entre 18 y 29 años estaba en esa condición.
En noviembre de 2024, el 41% de ecuatorianos de entre 15 y 24 años estaba desempleado (132.000 personas), al igual que el 29,5% de los de 25 a 34 años (94.950 personas), según la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo del INEC. La mayoría son mujeres.
El informe de la OIT destaca que la baja participación femenina en el mercado laboral, significativamente menor que la de los hombres, representa una pérdida de potencial para mejorar los niveles de vida.
En los países donde las diferencias de género han disminuido, se observa que esto no suele deberse a una mejora de la participación de las mujeres, sino a un descenso continuo de la tasa de actividad masculina, especialmente en el caso de los jóvenes.
Nuevas oportunidades de trabajo
Pese a los importantes avances recientes, especialmente en tecnologías de la información e investigación médica, el crecimiento de la productividad no muestra aceleración, con la notable excepción de América del Norte.
Pero el estudio identifica un potencial para el crecimiento de empleo en las energías verdes y las tecnologías digitales. Los empleos en energías renovables han crecido hasta los 16,2 millones en el mundo, impulsados por la inversión en energía solar y de hidrógeno.
Este número representa más de la mitad del empleo en el sector de la energía y el suministro de servicios básicos. Sin embargo, por ahora estos puestos de trabajo están desigualmente distribuidos, con casi la mitad en Asia Oriental.
El aumento de las inversiones en energía y movilidad verdes destinadas a acelerar la transición ecológica ha llevado a los responsables políticos a priorizar estos aspectos en sus políticas industriales.
Pero la creación de empleo en la producción de energías renovables se distribuye de manera desigual. Casi la mitad de las nuevas oportunidades de empleo verde se han concentrado en Asia Oriental; otras economías en desarrollo y emergentes han obtenido pocos beneficios en términos de trabajo decente.
Las regiones de América del Norte y Asia y el Pacífico han atraído la mayor parte de la creación de nuevos puestos de trabajo en el sector de las energías renovables; solo China representa el 46%.
Soluciones innovadoras
El director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, defiende que el trabajo decente y el empleo productivo son esenciales para alcanzar la justicia social y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
"Para evitar exacerbar la ya tensa cohesión social, los crecientes impactos climáticos y el aumento de la deuda, debemos actuar ahora para abordar los desafíos del mercado laboral y crear un futuro más justo y sostenible"
El informe hace tres recomendaciones para afrontar los retos. El primero es aumentar la productividad: invertir en formación, educación e infraestructuras para apoyar el crecimiento económico y la creación de empleo.
El segundo, ampliar la protección social: proporcionar un mejor acceso a la seguridad social y a unas condiciones de trabajo seguras para reducir la desigualdad.
Finalmente, utilizar eficazmente los fondos privados: a juicio de la OIT, los países de renta baja pueden aprovechar las remesas y los fondos de la diáspora para apoyar el desarrollo local.
