Datos actualizados y educación alimentaria, en la estrategia contra la desnutrición infantil

Datos actualizados y educación alimentaria, en la estrategia contra la desnutrición infantil
En la comunidad de Pisambilla (Cayambe), Rosa Lanchimba entrega espinaca que cosecha en su parcela, a su hijo. Foto: Unicef

Redacción Youtopía

Encontrar alternativas que contribuyan a reducir la Desnutrición Crónica Infantil (DCI) en el Ecuador sí es posible.

Para alcanzar ese objetivo es indispensable sumar esfuerzos y generar planes de acción sostenibles entre actores públicos, privados, sociedad civil y academia.

En el primer día del “Foro Académico y Jornadas de Aprendizaje: Los Primeros 1.000 Días”, se presentaron diagnósticos, cifras y experiencias nacionales e internacionales.

Este encuentro se desarrolla de manera virtual, del 21 al 23 de junio de 2022. Cuenta con el apoyo de organizaciones vinculadas con el tratamiento de la DCI en el Ecuador.

El intercambio de experiencias de Perú, Chile y Colombia, así como la importancia del manejo de la data dan luces de cómo ejecutar proyectos más efectivos para la niñez.

Mecanismos de seguimiento y medición en Chile y Colombia

Los participantes en el foro virtual 1000 días.
Jairo Rivera, Julio Muñoz, Claudia Becerra, Juan Carlos Palacios y Diana Urueña, en el panel sobre Mecanismos de Seguimiento, en el foro Los primeros 1.000 días. Foto: captura foro virtual.

Una de las iniciativas que se presentó en el Foro es el programa Chile crece Contigo.

Se trata de un plan que entrega a los niños y niñas un acceso expedito a los servicios y prestaciones que atienden sus necesidades y apoyan su desarrollo en cada etapa de su crecimiento.

Uno de los aspectos que han contribuido a identificar mejor la situación de los niños es el levantamiento de la información y las acciones de interoperabilidad institucional.

Así lo destacó Claudia Becerra, responsable del área del Sistema de Registro de Derivación y Monitoreo de Chile Crece Contigo.

El programa De Cero a Siempre que se ejecuta en Colombia es otra experiencia regional que apunta a reducir la desnutrición infantil.

El propósito de este plan es el de ubicar a la primera infancia como una población prioritaria para el Estado, dado su carácter estratégico para el desarrollo y la sostenibilidad de Colombia.

“El objetivo es lograr un cambio en la vida de los niños y las niñas”, señaló Diana Urueña, vocera del área de Seguimiento Nominal Integral de De Cero a Siempre.

La importancia de la nutrición en sectores rurales del Ecuador

La adecuada nutrición en las poblaciones rurales del país es un factor clave para reducir los niveles de DCI. Más aún, cuando la pandemia del covid-19 causó severas afectaciones en esas zonas.

Cuatro mujeres representantes de comunidades de las provincias de Imbabura, Cotopaxi y Tungurahua expresaron los principales retos que se tienen en sus jurisdicciones.

El objetivo es mejorar la alimentación de los menores de edad y las madres embarazadas.

Los participantes en el foro virtual 1000 días.
Yarina Lema, de la provincia de Imbabura, durante el conversatorio Reflexiones sobre prácticas de salud materno infantil, nutrición y desarrollo en diferentes regiones rurales de Ecuador. Foto captura de foro virtual.

Joselyn Vega (Cotopaxi) sostuvo que se debe capacitar más en educación alimentaria, para aprovechar al máximo el valor nutritivo de los alimentos que se producen en sus comunidades.

“La principal causa de la desnutrición infantil es que las madres no tenemos buena nutrición. Hay que valorarnos como mujeres y dar prioridad a la alimentación”, dijo Felipa Quinatoa (Tungurahua).

Yarina Lema (Imbabura) señaló que también es indispensable que haya políticas que apoyen más a los pequeños productores agrícolas.

Ella considera que se deben pagar precios justos por sus alimentos orgánicos y se diseñen espacios para mejorar sus ventas y sin intermediarios.

El uso de agroquímicos en plantaciones y cultivos preocupa a Magdalena Fuerres (Imbabura).

“El Estado debe apoyar al pequeño agricultor agroecológico, porque está garantizando la salud; y el Estado gastaría menos en tratar las enfermedades en nuestras comunidades”, señaló.