Movilidad sostenible en América Latina: más que autos eléctricos

El Libro Blanco sobre movilidad expone avances, brechas y oportunidades. Sin embargo, aún falta inversión y políticas a largo plazo.

Movilidad sostenible en América Latina: más que autos eléctricos
Vista panorámica de la Línea 1 del Metro de Lima y Callao, en uno de los ejes viales más importantes de la capital peruana. Foto: Metro de Lima

En las dos últimas décadas, la movilidad sostenible se ha convertido en un eje central de las estrategias climáticas a nivel global.

No es casual: el sector transporte es uno de los principales emisores de gases de efecto invernadero (GEI) y, por tanto, un área prioritaria para implementar soluciones de alto impacto.

En América Latina y el Caribe (ALC), esta realidad es aún más evidente: el transporte genera el 37,7% del CO₂ por combustión en la región, superando al sector industrial (28,2%) y al residencial (13,6%), según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2024).

Este contexto ha llevado a 27 de los 33 países de la región a identificar al sector transporte como prioritario en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (CDN), y la mayoría ha desarrollado Estrategias Nacionales de Largo Plazo (LTS) que incluyen la descarbonización del transporte.

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Un impulso regional con matices

El nuevo Libro Blanco de la Movilidad Sostenible en América Latina y el Caribe, presentado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade), en el marco de la X Semana de la Energía, analiza en profundidad cómo está evolucionando este proceso en la región.

El documento no solo destaca avances en electromovilidad, sino que propone una visión integral del transporte sostenible, abarcando desde la electrificación del transporte público hasta el uso de biocombustibles, combustibles sostenibles de aviación (SAF) e hidrógeno verde.

Uno de los puntos más destacados del informe es el crecimiento del mercado de vehículos eléctricos.

Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), las ventas de vehículos eléctricos alcanzaron el 4% del total en la región en 2024, un salto significativo frente a años anteriores.

Brasil lidera en números absolutos, con cerca de 125.000 unidades vendidas en 2024, más del doble que en 2023. Pero en términos relativos, Costa Rica (15%), Uruguay (13%) y Colombia (7,5%) son los países con mayor cuota de mercado eléctrico.

A nivel per cápita, los cinco países con más vehículos eléctricos livianos en circulación al cierre de 2024 fueron Uruguay, Costa Rica, Brasil, Guatemala y México.

Este crecimiento responde directamente a políticas públicas efectivas: incentivos fiscales, exenciones impositivas y subsidios directos han sido clave para dinamizar el mercado, especialmente en segmentos particulares.

En Bogotá se desarrollan proyectos, como el Metro, para mejorar el transporte público, junto a la línea del Transmilenio. Foto: Metro de Bogotá

Transporte público: avances desiguales

El informe también revela una expansión significativa en el transporte público eléctrico en la región.

A diciembre de 2024, la región contaba con cerca de 6.700 autobuses eléctricos, un 32% más que en 2023, con una tasa de crecimiento promedio del 33,5% anual desde 2017.

Chile y Colombia lideraron este proceso, seguidos por Brasil y México. Sin embargo, otros países como Belice, Costa Rica y Paraguay avanzan más lentamente en la electrificación del transporte público, lo que revela brechas importantes entre países.

Mucho más que autos

Pese al crecimiento en electromovilidad, la transición hacia una movilidad sostenible en ALC exige una visión más amplia. Así lo sostiene Andrés Rebolledo, Secretario Ejecutivo de Olade:

“El transporte es una de las principales fuentes de emisiones en la región. Cambiar cómo nos movemos es clave para enfrentar la crisis climática”.

El Libro Blanco enfatiza que los desafíos no se limitan a la adopción de autos eléctricos. También es necesario avanzar en:

  • Infraestructura de carga accesible y estandarizada
  • Marcos regulatorios robustos e interoperables
  • Financiamiento sostenible y escalable
  • Planificación urbana y energética integrada

Además, el informe destaca el potencial de alternativas como los biocombustibles avanzados y los combustibles sostenibles de aviación (SAF) para descarbonizar sectores donde la electrificación es más compleja, como la aviación y el transporte marítimo.

Asimismo, la región posee ventajas estratégicas únicas: una matriz energética limpia, abundantes recursos renovables, y reservas de minerales clave como el litio, fundamentales para el desarrollo de baterías.

El hidrógeno verde también se perfila como un vector energético clave para el transporte pesado y de larga distancia.

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Una agenda regional en construcción

El Libro Blanco busca ser una herramienta de apoyo para gobiernos, sector privado y actores académicos, al ofrecer diagnósticos, datos comparativos y líneas de acción que fortalezcan la toma de decisiones en materia de transporte sostenible.

“El futuro del transporte en América Latina será, necesariamente, más limpio, más eficiente y más resiliente”, dice Rebolledo, recordando que la región no parte de cero, pero aún necesita escalar sus esfuerzos para cumplir sus metas climáticas.