GAD nacionales priorizarán el enfoque climático en su planificación
Asistieron representantes de gobiernos provinciales, municipales y parroquiales. Lograron siete acuerdos e hicieron un llamado urgente de cuatro puntos.
Representantes de cientos de gobiernos locales de tres niveles tomaron mayor conciencia de su responsabilidad como actores en las acciones por la sostenibilidad y contra el cambio climático.
Los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) prendieron las alarmas debido a los 5.834 incendios en 2024 y a los 3.260 eventos adversos (inundaciones, deslaves y otros) vividos entre el 1 de enero y el 9 de mayo de 2025, detallados por la Secretaría de Gestión de Riesgo.

En efecto, se trata de cifras que generan preocupación, especialmente entre los encargados de ejecutar en el día a día las políticas ambientales desde lo local.
Entre los más de 2.000 participantes tuvieron presencia destacada los dignatarios de los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GAD) Provinciales reunidos en el Congope, Municipales (AME) y Parroquiales (Conagopare).
Se autoconvocaron en la denominada Cumbre de Acción Territorial Sostenible, los días 7 y 8 de mayo de 2025, en el Centro de Convenciones Bicentenario, de Quito.


Una realidad preocupante
Entre los asistentes estuvo Eduardo Troncoso, alcalde de Montalvo (Los Ríos). “Hoy, estamos recién terminando el invierno y ya vemos que los ríos no tienen agua suficiente”, advirtió. "Ya estamos sintiendo el golpe del cambio climático”.
“En el día a día enfrentamos los efectos nocivos del cambio climático y con competencia o sin competencia, con recursos o sin recursos, estamos enfrentando esto desde nuestras localidades”.
Estas fueron palabras de la presidenta del Consorcio de Gobiernos Provinciales del Ecuador, Paola Pabón, quien también es prefecta de Pichincha.
Las voces de preocupación fueron muchas, pero también se plantearon soluciones durante las mesas de trabajo y los debates . Al final de las jornadas, surgieron acuerdos y se emitió un llamado urgente de cuatro puntos.

Cambio climático, en el centro
Alrededor de este sentido de urgencia se reunieron también los delegados de cooperación internacional, agencias de desarrollo, sector privado y academia.
Los eventos giraron alrededor de seis ejes temáticos: adaptación y resiliencia climática, mitigación y descarbonización, biodiversidad y soluciones basadas en la naturaleza.
Además, gobernanza local y justicia climática, financiamiento climático y alianzas estratégicas. Y, para terminar, innovación para el desarrollo sostenible.
En la conferencia se sintió la ausencia del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Energética (MAATE). Eso no obstaculizó la adopción de siete compromisos.
Los representantes de 23 provincias, 221 cantones y las 1.499 juntas parroquiales acordaron “transversalizar el enfoque climático en la planificación territorial, integrando medidas de mitigación y adaptación”.
Esta es una necesidad fundamental para Abel Sarango, alcalde de Saraguro (Loja). “Hace falta mucho más. En primer lugar, una socialización mucho más efectiva de los programas que se deben implementar con miras a poder contrarrestar los efectos del cambio climático”.
Considera que los territorios hacen lo que pueden, que no es ni mucho ni muy técnico, razón por la cual la acción contra el calentamiento global no es muy efectiva.
“Hace falta establecer nexos de coordinación entre los GAD -que a nivel del país casi el 80 % somos municipios pequeños- con la academia, para acortar esta brecha de conocimiento y mejorar la gestión”: Abel Sarango
El segundo acuerdo se refiere a “ampliar la restauración ecológica en ecosistemas clave de las regiones amazónica, andina y costera, incluyendo la gestión integral del agua con participación comunitaria e indígena”.
Se complementa con el tercer acuerdo, que busca “garantizar el acceso a agua segura, enfocándose en territorios con alta vulnerabilidad hídrica”.
Los acuerdos cuarto y quinto buscan “impulsar una agricultura resiliente y regenerativa, que fortalezca la soberanía alimentaria y reduzca agroquímicos”.
Además, “reducir emisiones territoriales con base en la línea de referencia del 2023, en sintonía con las II NDC (por las siglas en inglés)”, presentadas por Ecuador.
Problemas particulares, enfoque global
El alcalde Troncoso relata: “nosotros tenemos un serio problema con la disposición final de la basura”, un botadero a cielo abierto.
Reconoce la debilidad administrativa de las circunscripciones cantonales. “Estamos tratando de cobrar el costo de la recolección de basura a través de la planilla de energía eléctrica” para construir un sistema técnico de eliminación de residuos, dice.
La diversidad de necesidades se muestra si se compara los problemas de basura de Montalvo con la realidad particular descrita por el prefecto de Carchi, Julio Robles.
“Los tres principales problemas en la provincia son recursos, luego fortalecer la normativa legal -tanto ejecución como facilitar alianzas- y la estigmatización al territorio como ‘punto caliente’”. Este es un factor que limita la cooperación.
Eso no es como lo pintan, advierte. Pero sí lo relacionado con una de las peores crisis recientes del Ecuador: los apagones. Lo dice el sexto acuerdo: “fortalecer la autonomía energética local, con un enfoque en energías renovables, equidad territorial y eficiencia energética".
Y, finalmente, los delegados reunidos en la Cumbre resolvieron “diseñar e implementar planes locales de adaptación climática, considerando tanto contextos urbanos como rurales, e integrando enfoques de género y visión a largo plazo”.
La vieja historia: financiamiento
De acuerdo a la información recabada por el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), en 2023 se destinaron USD 6,4 millones para la ejecución de 63 proyectos provinciales de cambio climático.
La primera en inversión fue Guayas, con USD 1,7 millones, más de cinco veces más que la sexta, Manabí, que usó menos de USD 300.000.
Siete provincias no destinaron nada a proyectos relacionados con el cambio climático.

Esta desigualdad no significa necesariamente falta de dinero sino que existen obstáculos para conseguirlo. Lo dijo José María Medina, jefe de Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Ecuador.
Desde la visión europea, “Ecuador necesita un clima de inversiones más amigable”, porque invertir en el país. “Es dificultoso y es riesgoso”. La evidencia que presenta es dura: en 2024 el Ecuador solo recibió en inversiones el equivalente al 0,2 % del PIB.
“Si no subimos al 3, al 4, al 5, al 6% de inversión extranjera, difícilmente Ecuador se va a situar en una senda de desarrollo sostenible”, subrayó.
“Hay que colocar los ojos en la localidad y en las transformaciones que aparentemente serían pequeñas pero que tienen impactos brutales en la vida de la gente y en la sostenibilidad del medio ambiente”: Paola Pabón
Los presentes hicieron un “llamado enfático” a “reconocer el rol clave de ciudades y regiones en la implementación del Acuerdo de París”.
Por otro lado, reclamaron un lugar para los gobiernos subnacionales en la gobernanza climática, y lograr que la coordinación internacional no esté limitada al MAATE.
Y, por último, facilitar el acceso directo a financiamiento climático para gobiernos locales, permitiendo una acción efectiva desde los territorios.
El Consorcio de Gobiernos Autónomos Provinciales tiene 80 proyectos que requieren una inversión de 834 millones de dólares.
Es el resultado de reuniones plenarias, 6 foros, 97 reuniones de networking, 87 presentaciones de proyectos de innovación y la firma de 31 actas de presentación de proyectos destinados a impulsar iniciativas sostenibles y resilientes en todo el país.
