Ocho principios marcan la Estrategia Nacional de Economía Circular
Por Xavier Basantes
La construcción de la Estrategia Nacional de Economía Circular entra en la recta final y se espera su aprobación y vigencia en diciembre de este año.
Los avances de la Estrategia fueron presentados en la Mesa Nacional Permanente de Economía Circular del Ecuador, que se realizó en junio pasado, en Portoviejo.
Con la implementación de este derrotero se espera contribuir una mejor implementación de la Ley Orgánica de Economía Circular Inclusiva y del Libro Blanco. A eso se añade que en este mes se prevé la aprobación del reglamento.
La Estrategia se sustenta en ocho principios que abarcan lo que significa Economía Circular, su transición y la adaptación al cambio climático.
Esos principios son: cero residuos y eliminar la contaminación; extensión de vida útil de productos partes y materiales; regeneración y restauración de sistemas naturales.
Además, transición justa y empleo de calidad; desarrollo territorial sustentable; cadenas de valor resilientes y producción sostenible; transformación digital y nuevos modelos de consumo responsable.
Los ocho principios se complementan con la búsqueda de una cooperación multisectorial y una simbiosis industrial.
Stephany Vélez, directora zonal del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca (Mipro), explica que a partir de estos principios se avanzará en esa transición de una economía lineal a una economía circular.
Los objetivos que se persiguen con la implementación de la ENEC
Si se cumplen las previsiones de la Mesa Nacional Permanente de Economía Circular, la estrategia se aplicará a partir del 2024, señala Daniel Heredia de Fundación ACRA.
De ahí en adelante viene la tarea de los actores públicos y privados para poner en marcha a la economía circular. Incluso se menciona la posibilidad de generar incentivos estatales.
Lo que se busca es desarrollar cadenas de valor resilientes, circularidad de materiales, revalorización de los recursos aprovechables (incluido agua y energía).
También se apunta a un desarrollo territorial sustentable, descarbonización de los sistemas productivos, adopción de modelos de consumo responsable.
En ese escenario del ‘deber ser’ también se aspira desarrollar mercados verdes (a través de la certificación e internacionalización de la producción sostenible de productores nacionales).
La educación sobre Economía Circular y los planes para el 2024
En la hoja de ruta se menciona que uno de los aspectos fundamentales y transversales en la ejecución de la Estrategia es la educación.
Eso permitirá ir afianzando los modelos de negocios inclusivos, el consumo responsable y la búsqueda de un modelo de desarrollo carbono neutral.
En cuanto a las acciones que se implementarán a partir del próximo año se contmpla ejecutar cinco iniciativas.
- Plan nacional de investigación del aprovechamiento o valoración material y energética de los residuos orgánicos.
- Plan nacional de investigación y producción de materia prima de economía circular en obra pública.
- Plan nacional para evitar el desperdicio alimentario y bancos de alimentos.
- Procedimiento para la elaboración de las normativas que establezcan las metas nacionales de Economía Circular Inclusiva.
- Normativa para el sector de la construcción que regule la separación de materiales en la fuente.
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