Redacción Youtopía
La transición energética hacia las energías renovables demanda un gran componente de los denominados minerales críticos y ahí la región visualiza oportunidades.
Esa es una de las conclusiones que se derivan del informe Los minerales críticos para las transiciones energéticas de América Latina y el Caribe (ALC).
El estudio fue elaborado por la Organización Latinoamericana de Energía (Olade). Su secretario Ejecutivo, Andrés Rebolledo, sostiene que sin la participación de ALC es ‘difícil pensar’ en una transición energética global.
“A medida que aumenta la demanda mundial de minerales, para tecnologías sostenibles y energías renovables, este estudio destaca la importancia de anticipar esta demanda, para evitar desequilibrios en la oferta”, dice Rebolledo.
Los avances tecnológicos han multiplicado el consumo de algunos minerales, como el níquel, litio y cobre, para generación eléctrica o movilidad sostenible, señala Gastón Siroit.
El panorama mundial y el aporte de América Latina
De acuerdo con un reporte del Banco Mundial (2020), más de 3.000 millones de toneladas de minerales y metales se requieren para la implementación de energías limpias, que permitan cumplir las metas de reducción de la temperatura por debajo de los 2 °C, para el 2050.
Por lo tanto, ALC tiene grandes retos. Por ejemplo, duplicar la producción de cobre si quiere descarbonizar la economía para el 2050 o multiplicar 10 veces la producción de litio en los próximos 20 años.
La región aporta alrededor de USD 180.000 millones en el mercado mundial de minerales, el 25% del mercado global de USD 700.000 millones.
Los principales minerales son el cobre (USD 70.000 millones), hierro (50.000 millones), oro (30.000 millones) y plata (10.000 millones).
“Un mineral es crítico cuando, siendo esencial para el desarrollo de una industria, una actividad o un sector, no se puede garantizar su suministro de manera sostenida y segura”.
Así lo explica Gastón Siroit, consultor Especialista en Minerales Críticos y Estratégicos de Olade.
Las oportunidades en el marco de una transición energética justa
Si existe un listado de minerales críticos para un mercado surge automáticamente un mercado de minerales estratégicos, para quienes son capaces de suministrarlos.
Y en primera fila se puede ubicar ALC. No obstante, para ello se requieren acciones orientadas a lograr que haya sostenibilidad social, ambiental, técnico-económica y gobernanza.
Por ejemplo, para alcanzar un desarrollo de la industria minera con sostenibilidad social se requieren acciones para lograr que la minería se integre en los territorios, sin desplazar, ni a las comunidades, ni al ecosistema, ni a especies en peligro de extinción.
Además, para obtener una sostenibilidad ambiental es fundamental minimizar el consumo de combustibles fósiles, reducir las emisiones o cuidar recursos naturales como el agua.
En cuanto a la sostenibilidad técnico-económica es de esperar que mejores las condiciones de acceso a financiamiento para pymes o desarrollar zonas mineras con servicios e infraestructura.
“Como exportador estratégico de minerales, ALC enfrenta desafíos únicos y busca mejorar su situación socioeconómica a través de la inversión y el crecimiento económico sostenible”, señala Rebolledo.
En un contexto global que prioriza la energía sostenible y la movilidad limpia, la región tiene el potencial de avanzar gradualmente en las cadenas de producción, a través de recursos extractivos, apunta Gastón Siroit.
