Café de origen y valor agregado, la apuesta productiva de Loja
Heifer Ecuador desarrolla un proyecto para promover la sostenibilidad de los cultivos hasta el 2027. Loja busca potenciar la denominación de origen del café.
A 1.800 metros sobre el nivel del mar, en medio de la belleza natural de Vilcabamba (Loja), Sandra Romo camina entre los cafetales con la seguridad de quien conoce cada planta por su nombre.
Desde hace 25 años, su vida gira en torno al café. Y lo muestra en cada recorrido que realiza en su propiedad de tres hectáreas, con la convicción férrea de que el café es más que una bebida.
“Para mí, el café significa vida. Significa compromiso, responsabilidad, empoderamiento, sustento y una esperanza de un futuro mejor”, dice, con voz firme, mientras acaricia una rama cargada de frutos rojos.
En su finca, la rutina es constancia y perseverancia. Podar, abonar, recoger el café. Pero también es resistencia.
En el último año, Loja ha sufrido una doble embestida de la naturaleza: primero una prolongada sequía, luego lluvias intensas que desbordaron los ríos y afectaron parte de los cultivos. Muchos productores vieron sus plantas enfermar, y otros, directamente, perdieron la cosecha.
Sandra no se rinde. También es una de las líderes de una organización que agrupa a 49 familias caficultoras de esa zona sur del país.
Ella se desempeña como Administradora de la Asociación Agroartesanal de Productores Ecológicos de Café Especial del Cantón Loja (Apecael).
Su voz representa a otras mujeres y hombres que, como ella, viven del café, a veces en condiciones difíciles, pero siempre con esfuerzo.
Xavier Basantes
El camino de los pequeños agricultores
Sandra Romo es agradecida con el apoyo que ha recibido esta Asociación, desde su creación en el año 2000. Ese año se dolarizó la economía ecuatoriana y trajo dolores de cabeza a los socios.
“Teníamos como 10 mil plantas de café y estaban en su primera cosecha. Cuando se produjo el cambio (de sucres a dólares), bajó totalmente el café y un quintal valía 20 dólares”, dice.
De acuerdo con el mercado de precios de café, en promedio, en el año 2000 el quintal tenía un precio superior a los USD 100. En la actualidad se comercializa sobre los USD 340.
La caída de precios provocó que muchos agricultores de la zona, que no solo abarca Vilcabamba sino otras parroquias como Malacatos, Gilmar y Yangana, dejaran de lado el café.
Ese obstáculo no frenó la idea de crecer, sobre todo porque estaban convencidos de la calidad de su producto. Así, en el 2008 fueron reconocidos por el Ministerio de la Producción (Mipro) y en el 2013 pasaron al control de la Superintendencia de Economía Popular y Solidaria, explica Sandra Romo.
En medio de ese crecimiento Apecael también se incorporó, en 2009, a la Federación Regional de Asociaciones de Pequeños Cafetaleros Ecológicos del Sur del Ecuador (Fapecafes).
Fapecafés es una organización que agrupa a pequeños productores de café orgánico, enfocada en la producción y comercialización de café especial, bajo los lineamientos de Comercio Justo.
Más plantas y renovación de cultivos
“Heifer nos está dotando de plantas nuevas, de variedades nuevas, para mejorar los cultivos a cada uno de los productores, en las seis asociaciones que conforman nuestra Federación”.
Ese es el criterio de Víctor Yanangómez, presidente ejecutivo de Fapecafés, mientras recorre el Centro de Acopio ubicado en Catamayo, en la vía que conduce a Cariamanga, en Loja.
El directivo se refiere al apoyo de Heifer Ecuador, que busca mejorar las capacidades productivas de las familias productoras de café y cacao, en las provincias de Loja, Zamora Chinchipe y El Oro.
Heifer Ecuador dentro del Programa Regional Promesa Café y Cacao, entre marzo de 2023 a junio de 2024, ejecutó el Proyecto Fortalecimiento de las cadenas de valor cacao y café.
Para afianzar el apoyo a estas cadenas de valor, en julio de 2024 inició el Proyecto Alianzas para la Sostenibilidad del Café y Cacao (Pasos CC), que se ejecutará hasta julio de 2027.
“Estamos muy enfocados en impulsar los procesos agroforestales con café, con cacao, pero también con otras especies que permitan crear un ambiente favorable para desarrollar la biodiversidad y producir alimentos y generar otras fuentes de ingresos”.
Así lo explica Mauricio Muñoz, responsable del programa Promesa Café y Cacao que Heifer ejecuta en Ecuador.
Por ello, Víctor Yanangómez destaca esta alianza que favorecerá a más de 1.000 familias de pequeños productores de las tres provincias del sur del país, como Sandra Romo.
Potenciar la denominación de origen
El 13 de mayo de 2025 se presentó la denominada Ruta del Café en Loja. Se trata de una iniciativa liderada por la Prefectura de la provincia, para posicionar el café de especialidad lojano, a través de actividades culturales y de eventos temáticos.
En esta primera etapa de la Ruta se incluyeron a 20 cafeterías. Una de ellas es Indera Experience. Su dueño, quien además es productor y exportador de café, es Manuel Romero.
Además, él preside la iniciativa que busca fortalecer la Denominación de Origen (DO): ‘Lojano, Café de Origen’, con el fin de que los productores puedan masificar el consumo de un café de alta calidad.
En 2019, el Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (Senadi) emitió la DO para proteger el café lojano, para garantizar su procedencia y calidad.
“Han pasado algunos años y se han tenido que ir cumpliendo una serie de eslabones para poder hacer uso de esa denominación, porque no había una regulación en ese sentido”, dice Romero.
Hasta finales de junio se espera tener un proyecto piloto que permita hacer uso de esa DO, a través de un Código QR y tener toda la trazabiliad del producto; es decir, la información desde el origen y la finca.
Romero menciona la necesidad de incorporar a los pequeños productores, para que la línea de trazabilidad del café se garantice al consumidor un producto de calidad.
“Para ello Heifer ha sido un aliado fundamental. Tanto en el desarrollo de la plataforma como en el aporte para trabajar con una consultoría que nos fortalezca el proyecto”.
El empresario explica que el proyecto piloto se está trabajando con la participación de 25 productores y la idea es que hasta fin de año sean 200 productores.
Entre ellos seguramente estarán los caficultores de Vilcabamba. Y en cada taza de café que nace de estas montañas hay un rastro de esa vocación: la de Sandra Romo, la de su comunidad.
