La bioeconomía se suma a las cuentas nacionales y capta más interés industrial
La bioeconomía aportó con el 12,3% del PIB en 2023. Ecuador tiene potencial para crecer en el mercado mundial de productos asociados con este modelo.
Transcurrido más de un año de la presentación del Libro Blanco de Bioeconomía (abril, 2024), crece el interés por impulsar el desarrollo de este modelo económico en el país.
En el Libro Blanco de la Bioeconomía Sustentable del Ecuador se define a la bioeconomía como la producción de bienes y servicios basados en el uso sostenible de los recursos biológicos y sus derivados, incluyendo los servicios ecosistémicos.
Precisamente, para conocer el impacto de estos recursos en el PIB, el Banco Central del Ecuador (BCE) y el Ministerio de Ambiente (Maate) presentaron la Cuenta Satélite de Bioeconomía (CSB).
"En el caso de la bioeconomía, una cuenta satélite permite identificar bienes y servicios generados a partir del uso sostenible de recursos biológicos -como los biocombustibles, productos forestales no maderables o alimentos orgánicos- y estimar su contribución al PIB, el empleo y las exportaciones". BCE
Para la elaboración de la Cuenta Satélite se contó con la cooperación técnica de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). La metodología empleada se basó en la Cuenta Satélite de la Bioeconomía de Costa Rica.
Los resultados preliminares de la CSB evidencian que la bioeconomía representó el 12,3% del Producto Interno Bruto del país, en 2023.

12,3% de aporte al PIB
En el Cuaderno de Trabajo Nro. 143 del BCE denominado Medición de la Economía en Base Móvil: Propuesta de Cuenta Satélite para Ecuador (2018-2023) se explican los detalles del aporte de la bioeconomía al PIB.
Allí se hace hincapié que los resultados que se arrojan aún se encuentran en una fase exploratoria porque el estandar oficial de la metodología empleada aún está en proceso de desarrollo.
"No obstante, esta cuenta constituye una primera estimación del aporte económico de la bioeconomía en Ecuador, basada en datos existentes de las cuentas nacionales y en metodologías preliminares".
El Sistema de Cuentas Nacionales proporciona información estadística clave sobre agregados macroeconómicos como: la producción, el consumo, la inversión, el empleo, el ingreso y el gasto, desagregados por sectores y productos.
En el documento de trabajo se recopila información sobre la producción directa de recursos biológicos y de aquellas actividades económicas que dependen de ellos.
Además se enfoca en el análisis de la cadena de valor e incorpora sectores clave como la transformación, distribución y provisión de servicios con base biológica, incluyendo manufactura, logística y bioemprendimientos.
A partir de ello se establecen tres categorías de análisis: Bioeconomía (uso directo de recursos biológicos), Bioeconomía Extendida (actividades derivadas o relacionadas indirectamente con estos recursos) y No Bioeconomía.
Consecuentemente, el BCE señala que para el año 2023, en su versión provisional presentó un PIB de USD 121.147 millones, siendo el aporte de Bioeconomía en 12,3% (USD 14.894 millones).
Mientras tanto, la Bioeconomía Extendida en 2023 registró una participación de 9,9% (USD 11.983 millones), y la No Bioeconomía, 72,0% (USD 87.234 millones).
Sector productivo, un actor clave
"La bioeconomía representa una oportunidad estratégica para reimaginar nuestros sistemas productivos: producir sin destruir, innovar sin excluir, crecer regenerando", sostuvo la presidenta Ejecutiva de la Cámara de Industrias y Producción (CIP), María Paz Jervis.
Lo hizo en el marco del evento 'Bioeconomía en la industria: el sector productivo como protagonista del futuro sostenible', efectuado el 12 de junio de 2025 en Quito.
Adrián Rodríguez, oficial de Asuntos Económicos de la Cepal, planteó la necesidad de superar el estancamiento estructural del crecimiento económico en América Latina, a través de una gran transformación productiva, en la que la bioeconomía juega un rol estratégico.
"Esta visión permite diversificar y sofisticar las economías, generar valor agregado en sectores primarios y contribuir a la descarbonización (desfosilización) de las industrias", dijo.
Para Hugo Chavarría, gerente del Programa de Innovación y Bioeconomía del IICA, los modelos de bioeconomía pueden dinamizar cadenas productivas con base en la biodiversidad, la ciencia y los conocimientos tradicionales. Además, destacó las grandes oportunidades que se presentan en el mercado mundial.
Pablo Larco Ortuño, coordinador del Fondo de Asistencia Técnica de Bioeconomía, destaca la importancia que tiene el sector productivo para el desarrollo de la bioeconomía en el país.
"Los sectores de la bioeconomía tienen un alto potencial de crecimiento a nivel mundial. Estamos hablando de bioinsumos agrícolas, por ejemplo, nutracéuticos, cosmética o alimentos naturales. Y el Ecuador siendo un país megadiverso tiene un enorme potencial para desarrollar la bioeconomía", mencionó Larco.
El Fondo de Asistencia Técnica de Bioeconomía es una iniciativa del Ministerio del Ambiente (Maate), con el apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), bajo la administración del Fondo de Inversión Ambiental Sostenible (FIAS).
