Un observatorio de emisiones de metano para América Latina y el Caribe
Redacción Youtopía
El metano (CH4) es uno de los gases de efecto invernadero más potentes. De allí la importancia de monitorear su comportamiento, a través de un observatorio para América Latina y el Caribe (ALC).
La Organización Latinoamericana de Energía (Olade) presentó el Observatorio de Emisiones de Metano de América Latina y el Caribe (Oemlac).
El Oemlac tiene como objetivo apoyar a ALC en identificar necesidades técnicas, para recopilar, monitorear y supervisar la información sobre emisiones de metano.
El secretario Ejecutivo de Olade, Andrés Rebolledo, indicó que con este Observatorio se podrá trazar el camino hacia el desarrollo de una industria de Gas Natural de Bajas Emisiones.
“Implicará la eliminación del metano en toda la cadena de valor, junto con la descarbonización de su producción y la captura de CO2 resultante de su uso como combustible”, dijo Rebolledo.
El alcance del observatorio de emisiones de metano
El Oemlac se plantea tres metas principales. La primera es estandarizar la consistencia metodológica en los inventarios nacionales de metano.
Además, establecer una base de datos agregada de emisiones y, por último, desarrollar capacidades regionales para gestionar estas emisiones de manera sostenible.
El coordinador del Proyecto, Carlos de Regules, explicó que el metano es responsable de alrededor del 30% del aumento de la temperatura global.
“Una reducción de sus emisiones se traduce en una baja del aumento de la temperatura en el corto plazo, y el 75% de las emisiones anuales de metano pueden evitarse para 2030, utilizando tecnologías existentes, sin costo neto”.
Emisiones de metano, por fuentes energéticas, en niveles récord
La producción de energía relacionada con el uso de petróleo, gas y carbón generó unas 120 millones de toneladas de emisiones de metano en 2023.
Así se desprende del informe Global Methane Tracker 2024 que difundió el 13 de marzo de 2024, la Agencia Internacional de Energía.
El metano es el segundo gas de efecto invernadero más potente después del CO2. Cada año se producen alrededor de 580 millones de toneladas de metano, de las cuales se atribuye un 60% a la actividad humana (principalmente la agricultura).
Durante la COP28 realizada en Dubái, más de 50 firmas de petróleo y gas del mundo se comprometieron en aplicar una política de ‘casi cero metano’, en sus operaciones, hasta 2030.