Jornada decisiva para lograr un tratado contra la contaminación por plásticos
Delegados de 170 países se reúnen por quinta vez, para buscar un acuerdo global jurídicamente vinculante, que haga frente a esta amenaza
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) inició en Busan (Corea del Sur), las conversaciones para alcanzar un acuerdo jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos.
La reunión (INC5) se celebra tras dos años de negociaciones intergubernamentales, para elaborar un instrumento mundial que abarque el medio terrestre y marino.
Este período se considera particularmente corto, ya que los acuerdos multilaterales pueden llevar décadas de elaboración.
“Nuestro mundo se está ahogando en contaminación por plásticos. Cada año producimos 460 millones de toneladas de plástico, gran parte del cual se tira rápidamente”.
Así lo señaló el secretario general de la ONU, António Guterres, en el inicio de esta reunión, que se desarrolla desde el 25 de noviembre hasta el 1 de diciembre del 2024.
Cauteloso optimismo
La Directora del PNUMA se mostró esperanzada ante la posibilidad de un acuerdo histórico e insistió en que era “el momento de la verdad”, para pasar a la acción.
“Ni una sola persona” del planeta quiere que el plástico llegue a sus costas o que partículas de plástico circulen por su cuerpo o el de sus bebés por nacer, sostuvo Inger Anderson, añadiendo que era un sentimiento compartido por el grupo de países industrializados del G20.
“Los recicladores y los grupos de la sociedad civil están comprometidos; las empresas reclaman normas mundiales que guíen este futuro; los pueblos indígenas se manifiestan; los científicos denuncian la ciencia”, afirmó.
“El sector financiero está empezando a mover ficha a nivel internacional. También ha habido señales claras de que un acuerdo es esencial, incluida la declaración del G20 de la semana pasada, en la que se decía que los líderes del G20 estaban decididos a aterrizar este tratado para finales de año”.
Ecuador preside la INC5
“Esta Conferencia es mucho más que un tratado internacional. Es la humanidad la que se moviliza ante una amenaza existencial”, dijo el embajador ecuatoriano Luis Vayas, quien preside las conversaciones en Corea del Sur.
Más de 170 países y más de 600 organizaciones que acuden a observar las negociaciones se han inscrito para participar en una semana de intensas actividades.
"Las decisiones que tomaremos en los próximos siete días marcarán la historia”. Embajador Luis Vayas Valdivieso
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, instó a los delegados a acordar un camino hacia la contaminación cero, por el bien de las generaciones futuras.
“Espero sinceramente que todos los Estados miembros se unan en solidaridad, con un sentido de responsabilidad por las generaciones futuras, para abrir un nuevo capítulo histórico finalizando un tratado sobre la contaminación por plásticos”.
Posiciones divididas
Dos bandos se enfrentan en las negociaciones de Busan, explicó la Agencia EFE.
Por un lado, la Coalición de Alta Ambición (HAC, por sus siglas en inglés), que agrupa a numerosos Estados africanos, europeos y asiáticos. Estos países quieren un tratado que cubra todo el "ciclo de vida" de los plásticos, desde la producción a los residuos.
La HAC milita por objetivos mundiales que obliguen a reducir la producción y los desechos. También lucha para imponer cambios en la fabricación de los plásticos, para facilitar su reutilización o reciclaje.
En el bando contrario, otros países, principalmente grandes productores de petróleo como Rusia y Arabia Saudita, buscan que el tratado solo cubra la gestión de residuos.
Las divisiones paralizaron las cuatro rondas precedentes de negociaciones, que se saldaron con un proyecto de tratado de más de 70 páginas totalmente irrealizable, según la opinión general.
Para desbloquear la situación, Valdivieso redactó un proyecto alternativo. El texto pone el acento en los terrenos de entendimiento, como la necesidad de promover los plásticos reutilizables.
El diplomático ecuatoriano se anotó una primera victoria este lunes, al conseguir que las negociaciones de Busan se basaran en su proyecto simplificado.
Rusia, Arabia Saudita e Irán se mostraron inicialmente reacios a esta perspectiva, pero finalmente cedieron.