La parada Villaflora, con más limitaciones de accesibilidad

Un estudio de las 49 paradas del Trolebús en Quito determina que la Villaflora es la más inaccesible. Se cuenta con un plan de mejoras.

La parada Villaflora, con más limitaciones de accesibilidad
En la parada Villaflora, en las rampas de descenso para atravesar el cruce peatonal de la vía, no hay piso antideslizante ni pasamanos. Foto: Youtopía Ecuador

La inclinación de la rampa incomoda a Gloria N. al cruzar, de este a oeste, el paso peatonal de la parada Villaflora, del Corredor Trolebús, en el sur de Quito.

Ella se aferra con fuerza a su muleta que lleva en el brazo izquierdo, para evitar una caída porque en esa rampa no hay ni piso antideslizante ni pasamanos.

El martes 25 de febrero del 2025, a las 11:00, se encontraba en una situación similar Piedad Suárez. Ella es de la tercera edad y no se despega de su bastón.

Dice que una vez por semana debe usar esa parada, para acudir al chequeo médico en un centro de salud ubicado en la Villaflora. A ella le preocupa cuando llueve, porque el piso se pone resbaladizo y en varias ocasiones "casi se ha caído".

La parada Villaflora es la más emblemática del Trolebús. Es la más espaciosa y al mismo tiempo se torna inaccesible para las personas con discapacidad y los adultos mayores.

'Un atentado contra la dignidad'

Los inconvenientes que la parada Villaflora ocasiona para las personas con discapacidad se describe en el Plan de Accesibilidad Universal del Corredor Trolebús, que evaluó la situación de las 49 paradas del sistema, el año pasado.

"Se trata de una parada a depresión, que se encuentra por debajo del nivel de la calzada. Sin embargo, no ofrece ninguna seguridad por sus extensas rampas, que no cuentan con descansos obligatorios y pasamanos a un solo lado".

Esa es una de las observaciones que consta en el Plan del Corredor Trolebús.

El Plan de Accesibilidad Universal del Corredor Trolebús es promovido por el Programa 'Scaling Up Renewable Energy', de la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo (Usaid), cuyo propósito es impulsar la asistencia técnica para optimizar el transporte inclusivo.

Además, las rampas -si así se pueden llamar- entre la vía de circulación vehicular dentro de la parada "tienen porcentajes de inclinación fuera de todo parámetro".

"Esta parada Villaflora en particular es un atentado contra la dignidad y seguridad de los usuarios y debería ser adecuada de manera urgente", se menciona en el informe.

El Plan también recoge las observancias que realizó, entre el 2015 y el 2017, el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis), al servicio que ofrece el sistema de transporte público de Quito.

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Principales deficiencias

Entre las deficiencias de la parada Villaflora que se detallan en el informe consta que no hay señalización podotáctil de prevención; no se evidencian pasamanos o barandillas de protección.

También se menciona que las rampas existentes tienen una pendiente inaccesible; el piso de las rampas no presentan condiciones antideslizantes, y no hay señalización en el inicio o fin de las rampas, entre otras observaciones.

Yolanda Viera tiene una discapacidad física en sus brazos desde la niñez. En la actualidad, es vicepresidenta de la Asociación de Personas con Discapacidad Física de Pichincha (Apdfip) y tiene cuestionamientos al servicio de transporte.

"Los mayores problemas en las paradas se presentan para las personas que usan sillas de ruedas. Falta señalética, no se usa el sistema Braille. Hay muchas personas que se tropiezan, que se caen y por eso sufren las personas no videntes", menciona Yolanda Viera.

Ella señala que es muy difícil para sus compañeros, que tienen discapacidad física, acceder a las paradas de transporte público. "Hacemos un pedido especial a las autoridades para que se hagan cambios urgentes en la paradas".

En los exteriores, desde la Av. Rodrigo de Chávez, no existe señalética que informe sobre la parada Villaflora. Solo en la parte baja de la escalera hay un pequeño letrero. Foto: Youtopía

Los usuarios del Corredor

El Plan de Accesibilidad Universal del Corredor Trolebús es parte del Proyecto 'Fortalecimiento de la Estrategia de Electromovilidad de la Empresa Pública Metropolitana de Transporte de Pasajeros de Quito (EPMTPQ)'.

Con este plan, la EPMTPQ busca promover un transporte seguro, integrado, accesible y eficiente, y que responda a una cultura centrada en el usuario.

Además, es parte de la repotenciación y modernización del Corredor Trolebús, una vez que el Metro de Quito entró en operación en diciembre del 2023 y se ha concretado la compra de trolebuses eléctricos.

Entre enero y mayo del 2024, el Trolebús movilizó a 25,4 millones de personas según datos de la EPMTPQ. Es decir, 167.210 personas se movilizaron diariamente.

De esta cifra, la Empresa calcula que 8,39% son personas con discapacidad, y un 6,12% son adultos mayores, que tienen movilidad reducida.

Un problema generalizado

El estudio determina que no existe un pleno cumplimiento de la normativa de Accesibilidad Universal en el Corredor Trolebús, considerando los tres tipos de accesibilidad: física, cognitiva y sensorial.

El diagnóstico de las 49 paradas que conforman el sistema se elaboró en el primer cuatrimestre del 2024 y se establecieron algunos inconvenientes.

Entre ellos, se destaca que persiste el problema en el embarque y desembarque de los buses; hay espacios sin señalización y sin seguridad.

Las baterías sanitarias son inaccesibles; los mostradores de boleterías son muy altos; falta sitios preferentes de espera en los andenes; rampas que no cumplen las normativas INEN; falta de señalización.

Además, hay pisos que no son uniformes y tienen desniveles; falta de información sonora en buses, paradas, estaciones; falta de rotulación en sistema Braille.

Pantallas sin funcionamiento; en pocas paradas hay videos con lengua de señas y sin subtítulos, son parte de las observaciones generales al Corredor.

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Plan de mejoras

La parada Villaflora es la tercera más utilizada por los pasajeros, considerando los dos trayectos: Norte-Sur (N-S) y Sur-Norte (S-N).

Este lugar recibe un promedio mensual de 105.598 pasajeros, luego de las paradas de Santo Domingo (N-S y S-N) y El Ejido (N-S y S-N), y requiere una intervención especial.

Las recomendaciones del Plan sugieren mejorar el acceso para sillas de ruedas, colocar un ascensor, mejorar la inclinación de las rampas interiores, colocar pasamanos, mejorar la señalética, colocar bancas de descanso, entre otras.

"A veces las personas no nos entienden porque ellos no saben lo que nosotros sentimos y sufrimos cuando tenemos una discapacidad. Ojalá esta vez se hagan las mejoras. En varias ocasiones hemos pedido a las autoridades y no nos atienden". Yolanda Viera, Vicepresidenta de Apdfip

En el Plan de Accesibilidad Universal del Corredor Trolebús, la remodelación de la parada Villaflora se recomienda efectuarla hasta el 2026. El presupuesto referencial es de USD 130.000.

En el Plan también se sugiere implementar mejoras de mediana y alta prioridad, para atender a las personas con discapacidad en las paradas y estaciones.

En la hoja de ruta se prevé desarrollar esas acciones hasta el 2027 y se maneja un presupuesto referencial de USD 1,2 millones.