La estrategia contra la desnutrición infantil tiene financiamiento del Banco Mundial

La estrategia contra la desnutrición infantil tiene financiamiento del Banco Mundial
El 30 de noviembre del 2021, el Gobierno lanzó el programa Infancia con Futuro, en el contexto de la Estrategia Nacional contra la Desnutrición Infantil. Foto: Presidencia de la República

Redacción Youtopía

El Directorio del Banco Mundial (BM) aprobó el 26 de mayo, un financiamiento adicional de USD 200 millones para el proyecto de Sistemas de Protección Social (SPS) en Ecuador.

Los nuevos recursos se destinarán a apoyar la Estrategia nacional ‘Ecuador Crece sin Desnutrición’.

Esta iniciativa busca reducir la desnutrición de las mujeres embarazadas y los niños menores de 24 meses. El objetivo es proveer servicios y beneficios integrales.

Este financiamiento adicional es de tasa variable. Tiene un margen fijo (reembolsable en 18 años, que incluyen 5 años de gracia) y amplía el proyecto de SPS que fue aprobado en abril de 2019.

El destino de los recursos

Este segundo aporte permitirá implementar acciones en 728 parroquias y apoyar la consolidación del denominado Modelo de Actualización Permanente (MAP).

Además, fortalecerá la provisión de programas de desarrollo infantil y servicios básicos de salud a mujeres embarazadas y a niños menores de 24 meses, desde los 45 días de nacidos.

Estas actividades serán ejecutadas por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Unidad del Registro Social.

Los compromisos del Gobierno con la desnutrición crónica

“Estos recursos tienen como destino atacar uno de los problemas estructurales más apremiantes, la lucha contra la desnutrición crónica infantil”. Así lo señaló el ministro de Economía, Simón Cueva.

“La estrategia de Ecuador es una intervención clave que el Gobierno implementa para proteger a los más vulnerables, en la fase de recuperación del covid-19”, comentó Marianne Fay.

Ella es directora del Banco Mundial para Bolivia, Chile, Ecuador y Perú.

“La evidencia internacional muestra que una intervención temprana durante el embarazo y los dos primeros años de vida es fundamental”, señaló Fay.

Esa intervención comprende un paquete completo de educación para padres y controles de salud permanentes.