No solo en Punino: la minería ilegal devasta la Amazonía norte
445 hectáreas deforestadas en 4 años en zonas adyacentes a la Reserva Cofán Bermejo; en Punino ya sumaban 145 hace un año. EcoCiencia monitorea.

Un alarmante crecimiento de la deforestación causado por la minería aurífera se registra en el norte de la Amazonía ecuatoriana, específicamente en las zonas adyacentes a la Reserva Ecológica Cofán Bermejo, en la provincia de Sucumbíos.
Para este análisis, se estimó que entre 2020 y 2024 se perdieron 754 hectáreas de bosque. El reporte destaca que el 68% de esta deforestación amenaza a seis territorios de las nacionalidades Shuar y Kichwa.
Es una grave amenaza para sus derechos, seguridad y formas de vida, en un contexto de creciente inseguridad por la presencia de grupos armados vinculados al crimen organizado en la frontera con Colombia, señala el informe.
Además, el 59% de las áreas afectadas por minería (445) están fuera de las zonas autorizadas por el catastro minero. Los casos más preocupantes están en la Comuna Puma Kucha (en territorio Kichwa) y Taruka (en territorio Shuar).
El informe documenta actividades extractivas en fases ilegales incluso dentro de concesiones que aún no cuentan con permisos de explotación.
Los casos más preocupantes están en la Comuna Puma Kucha (en territorio Kichwa) y Taruka (en territorio Shuar), donde la minería avanza fuera de zonas destinadas para la actividad minera.

La Reserva Cofán Bermejo
Esta reserva ecológica fue una de las áreas mejor conservadas del norte amazónico hasta 2020, pero ha sufrido una rápida degradación en su zona de amortiguamiento.
También se han identificado impactos significativos en otras áreas clave para la conservación, como el Bosque Protector El Bermejo y el Área de Conservación Municipal y Uso Sustentable (ACUS) Cascales.
Estos espacios deberían garantizar el mantenimiento de servicios ecosistémicos y el uso sostenible del territorio, señala el documento. Frente a esta situación, se urge al Estado ecuatoriano a fortalecer el control territorial y regular la inversión pública para proteger áreas de conservación reconocidas.
Una de las principales amenazas ambientales para la Amazonía del Ecuador ha podido ser evidenciada por el monitoreo que realiza Fundación EcoCiencia, en el marco Monitoring of the Andean Amazon Project (MAAP) en zonas de alta importancia para la conservación y en territorios indígenas.
El reporte es de acceso público: https://www.maapprogram.org/es/mineria-ecuador-norte/

Los datos en la zona de Punino
EcoCiencia ya había monitoreado desde 2019 los problemas provocados por la minería en la difícil zona de Punino.
"En una serie de reportes anteriores, advertimos el surgimiento y expansión de la deforestación minera en el corazón de la Amazonía ecuatoriana, en la crítica zona de Punino, ubicado entre las provincias de Napo y Orellana (MAAP #176, MAAP #151)", señalaba EcoCiencia en el MAAP #219
Ese reporte fue una actualización sobre la creciente actividad minera en la cuenca hidrográfica del río Punino y sus alrededores durante el primer semestre de 2024.
El Mapa Base mostró el aumento de 420 hectáreas en 2024 (indicado en color rojo), llevando el impacto total a 1,422 hectáreas desde su inicio en 2019 (amarillo y rojo combinado).
Ese documento también muestra que la gran mayoría (90%) de la deforestación por minería se encuentra fuera del límite de las zonas autorizadas para realizar dicha actividad (según el catastro minero actualizado a 2022). Es decir, la gran mayoría de la minería es probablemente ilegal.
Cabe enfatizar que la deforestación minera ha ampliado su extensión hasta ingresar en los límites de dos áreas protegidas: el Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras y el Área de Conservación Municipal El Chaco.
Además, la deforestación minera se está expandiendo activamente dentro de territorios Indígenas de la nacionalidad Kichwa.
A continuación, señalaron con más detalle el rápido aumento de la deforestación minera, especialmente en las áreas protegidas y territorios indígenas. El impacto comenzó en 2019, alcanzando 1.000 hectáreas a finales de 2023, y más recientemente alcanzando 1.422 hectáreas en junio de 2024.

Cabe destacar que la minería ha penetrado ya los límites del Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras (0.32 hectáreas) y el Área de Conservación Municipal El Chaco (144 hectáreas), señalaba EcoCiencia el ese informe.
La minería en Punino había penetrado ya hace un año los límites del Parque Nacional Sumaco-Napo Galeras (0.32 hectáreas) y el Área de Conservación Municipal El Chaco (144 hectáreas)

Por su parte, una investigación de la Espol basada datos satelitales corroborada con estudios de campo y laboratorio, constató la deforestación de 704 hectáreas de bosque amazónico entre 2019 y 2023. La mayor deforestación por minería ilegal se registró en 2022-2023.
Mientras que la actividad extractiva antitécnica aumentó la turbiedad y la acidez del agua en el río Punino.
Los análisis de sedimentos en esa fuente de agua revelaron altas concentraciones de metales pesados como Cadmio, Cobalto, Cromo, Cobre, Mercurio, Níquel, Plomo y Zinc en dos puntos de muestreo.
Estos niveles exceden los límites permitidos por la normativa ecuatoriana y evidencian un impacto en la calidad de las aguas de los ríos Punino y Payamino.
Una de las cinco plantas de tratamiento de agua de la capital de Orellana, El Coca, capta las aguas del río Payamino.
En este video de 12" se sintetiza la afectación de más de cuatro años en la zona del Punino.