Un millón de tiburones capturados en tres años en el país
Por Isabel Alarcón
La pesca dirigida de tiburones está prohibida en Ecuador. Sin embargo, cada año, unos 250 000 ejemplares son capturados de forma incidental en aguas ecuatorianas. Es decir, más de un millón de tiburones han caído accidentalmente en las redes de los pescadores, en los últimos tres años y medio.
Aunque esta cifra parece alta, puede quedarse corta. Estos números corresponden solo a las exportaciones de aletas que ha registrado el Banco Central del Ecuador (BCE), desde el 2020 hasta mediados de 2023. La falta de transparencia, límites y registros de estas capturas han llevado a que la Secretaría de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) actúe. Si en 120 días Ecuador no regula la pesca incidental de tiburones, ya no podrá exportar las aletas de estos animales.
La decisión se tomó el 10 de noviembre del 2023, en la 77 reunión del Comité Permanente de la CITES, en Ginebra, Suiza. Ecuador debe acatar estas medidas, ya que es uno de los 184 países signatarios de este convenio, que busca asegurar que la fauna y flora que es parte del comercio internacional, no se explote de manera insostenible.
Los tiburones, en los últimos 10 años, han sido uno de los grupos que más ha llamado la atención de CITES debido a su vulnerabilidad. Más de un tercio de estos animales está en riesgo de extinción por la sobrepesca y el negocio que gira en torno a sus aletas.
Entre los requerimientos de CITES a Ecuador están formular los requisitos para la captura incidental, determinar la capacidad de pesca exacta, y establecer cuotas de captura y comercio para tiburones con base en la información científica disponible. Especialistas no creen que el país pueda lograr en cuatro meses lo que no ha hecho durante años.
¿Cómo se regula la pesca incidental?
Para Cristina Cely, directora de One Health Ecuador y defensora de los tiburones, se podía haber evitado esta sanción o “vergüenza internacional”. El país ha tenido la oportunidad de regular esta pesca desde hace 16 años.
Hasta 2007, la comercialización del tiburón estaba prohibida. Ese año, durante el gobierno de Rafael Correa, se aprobó el Decreto 486 para la exportación de aletas provenientes de la captura incidental. Es decir, solo de tiburones que hayan caído de forma accidental en las artes de pesca, mientras se trataba de atrapar a otras especies.
El problema es que ni en la Ley de Pesca ni en su Reglamento se ha establecido el número de tiburones que se considera como pesca incidental. Para César Peñaherrera, científico senior de Migramar, esto es preocupante, ya que un barco puede llegar solo con tiburones y alegar que fue accidental.
En 2021 se discutió en la Asamblea Nacional la propuesta de establecer una moratoria a la captura incidental de tiburones y rayas, hasta ordenar la situación. Sin embargo, fue rechazada, entre otras cosas, por la afectación que podía causar al sector pesquero.
“Ecuador no se tomó las cosas en serio y no hizo las correcciones a tiempo”, explica Cely.. Su preocupación es que en estos 120 días no se realicen análisis técnicos ni transparentes por la premura de tener los requisitos para evitar la sanción.
¿Existe la pesca incidental?
Según datos del Banco Central del Ecuador, entre el 2020 y el 2023 se han exportado 680 toneladas métricas de aletas secas. Si se toma en cuenta que una tonelada métrica son 1.500 tiburones, significa que se necesitaron 1.019.650 para obtener ese peso.
Las cifras de exportaciones han llevado a los especialistas a cuestionarse qué tan incidental es esta pesca. Maximiliano Bello, director de Políticas Públicas de la organización internacional Mission Blue, considera que esta figura, en su momento, fue “una solución parche para mantener un status quo de una pesca que realmente es dirigida”.
Para el especialista chileno, los porcentajes indican que no existe realmente una captura incidental en Ecuador. Alex Hearn, profesor de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ) y experto en el estudio de estos animales, concuerda en que estas cifras demuestran que hay que dejar de hablar de pesca incidental, ya que bajo ese paraguas se permiten capturas masivas.
Además, estos números no contemplan el comercio ilegal. En 2020, por ejemplo, se incautaron 26 toneladas de aletas de tiburón provenientes de Ecuador en Hong Kong.
La CITES también encontró irregularidades en las cifras. Entre sus hallazgos resalta que los valores que se exportan de Ecuador a Perú, no coinciden con los que registra el país vecino que recibe.
¿Es posible la pesca sostenible de tiburón?
“No existe. Es imposible. Ni artesanal ni industrial”, dice Maximiliano Bello al responder si es posible la pesca sostenible de tiburones en el país. Esto se debe sobre todo a sus características biológicas. Los animales alcanzan la madurez sexual muy tarde y tienen pocas crías, por lo que es muy difícil que sus poblaciones se recuperen.
Peñaherrera, por otro lado, recuerda el rol que tienen los tiburones en el equilibrio del planeta. Estos se encuentran en la parte alta de la cadena, por lo que actúan como controladores naturales de las poblaciones de otros animales. Si desaparecen o disminuyen, habrá un desbalance.
Entre los tiburones que más se encuentran amenazados en el país está el zorro pelágico, que está En Peligro de extinción, y el zorro ojo grande, que está clasificado como Vulnerable. Hearn dice que ambas son las especies más comunes en la pesca y a las que más hay que cuidar. Estas dos suman el 45% de las capturas incidentales de tiburones en Ecuador.
“Cuando le muestras al mundo los datos de esta supuesta pesca incidental de tiburones en el país, te dicen que esos números no son incidentales”, recalca Cely. Los investigadores y defensores de estos animales se mantendrán vigilantes durante los siguientes cuatro meses a que las autoridades cumplan con las exigencias de la CITES. Mientras tanto, los tiburones que se encuentran fuera de la Reserva Marina de Galápagos y en la zona continental del Ecuador siguen desprotegidos.