Aves, peces, camarón andino... la laguna de Colta es un ecosistema de biodiversidad
Por Cristina Márquez
Los 4,8 kilómetros cuadrados de la Laguna de Colta, ubicada a 19 km de Riobamba, en Chimborazo, albergan una diversidad de fauna que atrae cada año a miles de turistas.
Junto a la laguna hay un bosque nativo protegido por las comunidades del sector, que está en proceso de reforestación.
20 especies de aves, tres especies de peces e incluso un pequeño camarón andino, habitan en la laguna que tiene unos cuatro metros de profundidad.
Este bosque estuvo cerca de desaparecer debido al avance de la frontera agrícola y a la tala de árboles, eso influyó en la acumulación de sedimentos en la laguna. Hasta el 2013, el 17% del espejo de agua se había perdido.
Carla Mora, especialista en medioambiente, explica que cuando los bosques aledaños perdieron su cobertura vegetal el terreno quedó expuesto a las lluvias.
Eso hizo que el agua arrastrara lodo hasta la laguna y que el espejo de agua se redujera poniendo en grave peligro a las especies que habitan ahí.
El daño ambiental logró detenerse tras un proyecto que emprendió el Municipio de ese cantón, para dragar los sedimentos. Además, se inició una campaña para el cuidado de los bosques aledaños.
Hoy, la laguna de Colta se considera un ecosistema protegido.
Tras la pandemia por el covid-19, que hizo que permaneciera cerrada por casi un año, se reportó el crecimiento de la fauna silvestre en un 8%. Además, el espejo de agua se recuperó un 12% en los últimos nueve años.
20 especies de aves fueron identificadas en la laguna
Patos, garzas, gorriones, mirlos, gaviotas, garcetas son algunas de las aves que viven en la laguna de Colta.
La mayor cantidad de ejemplares registrados pertenece a la familia de anatidae, como los patos andinos, el anade piquiamarillo, garcetas andinas, anade cariblanco, entre otros.
Según en el inventario de Bioweb Ecuador, de las 20 especies que fueron identificadas allí, 19 representan preocupación menor y una está en estado vulnerable. Se trata del zambullidor plateado (podiceps occipitallis).
Esa ave tiene plumas blancas y grises, ojos rojos muy característicos y un pico delgado. Se alimenta de plantas y pequeños animales acuáticos y puede pasar largos periodos de tiempo bajo el agua.
En el libro rojo de especies vulnerables y amenazadas del Ecuador se indica que hasta el 2010 no se registraron más de 300 individuos de esa especie en el país.
“La introducción de la trucha en los páramos alto andinos es una de las principales amenazas para esa especie, debido a que compite por alimento, depreda los pichones de los zambullidores plateados y altera la vegetación acuática”, se indica en documento.
El pato andino es considerado un ave emblemática de la región andina y es la especie con mayor número de individuos en la laguna de Colta.
Su plumaje es café y su pico azulado o negro, se alimenta de peces y consigue su alimento al zambullirse en el agua.
Esa especie, nativa de Suramérica, no está catalogada como una especie amenazada. Sin embargo, está bajo vigilancia, debido a la reducción de humedales en el país.
La biodiversidad de la laguna impulsa el turismo
Las aves viven principalmente en la zona de los totorales, una especie de isla de totoras que se formó en el centro de la laguna.
Pero también pueden observarse desde el malecón escénico, un espacio turístico abierto al público todos los días desde las 07:00 a las 18:00. El ingreso cuesta USD 0,50.
“En pocos lugares del mundo se puede observar tanta biodiversidad en un espacio tan pequeño”, dice Luis Miguel Castelo, director de turismo del Municipio de Colta.
“Recibimos visitas frecuentes de observadores de aves de todo el mundo y gente que disfruta del turismo al aire libre”., añade Castelo.
En la laguna también hay yates que ofrecen recorridos para mirar a las aves en sus zonas de anidación.
Según Castelo, estas actividades se cumplen con protocolos estrictos para minimizar el impacto ambiental. Está prohibido, por ejemplo, ingresar a la laguna con mascotas o intentar atrapar a la fauna silvestre.
En el malecón hay espacios verdes y juegos infantiles que desaparecen en la época lluviosa, cuando el agua de la laguna sube de nivel.
Cuando eso ocurre, el territorio por el que transitan las aves se vuelve más amplio y se las puede ver en los canales ornamentales o descansando junto a la infraestructura para los turistas.