Papas que valen lo que pesan, no solo en el arte sino en la vida real
El tubérculo, considerado esencial para la seguridad alimentaria, ha llamado la atención de "El papas" y otros artistas. Hoy es el Día Internacional.
"Las papas revolucionaron la gastronomía mundial; los europeos sufrieron al comienzo porque no sabían cocinarlas y morían de daño de estómago; los irlandeses sufrieron una de sus peores hambrunas por el monocultivo de papa; los rusos llegaron al vodka por la papa".
"Luis XVI, en plena Revolución francesa, no le hizo caso a su principal científico, Antoine Batiste Parmentier, y no frenó el hambre con las papas. Y terminó sin cabeza. En Alemania hubo un rey Papa, Federico II, que incentivó el cultivo de la papa hace 300 años”.
Son las lecciones de historia sobre la papa que le dio "El papas" Ernesto Restrepo Morillo al periodista Fernando Gómez Echeverry a fines de 2021, antes de hablar "de los belgas y las papas a la francesa, de la importancia de las papas en la producción de alcohol y de las papas como base de la Revolución Industrial en el siglo XIX. Y de sus propias papas", señala el entrevistador.
Restrepo se dedica desde la década de los noventa a las papas, ya sea como pinturas o esculturas. "Sus papas están en las cocinas y en las salas de los coleccionistas más prestigiosos de Colombia y en las de sus vecinos".
En 1992, lo invitaron a participar con una obra de arte en la celebración de los 500 años. Y vio en las papas la posibilidad de ver la conquista de otro modo. Ellas le permiten concentrar sus obsesiones sobre el territorio, la globalización y el comercio, señala el periodista.
"En su tienda solo hay papas criollas, sabaneras, pastusas, papas R12, básculas, papas con tierra y otras con la cáscara impecable. Hay un tablero con los precios de cada una: 100.000 pesos, papa, y ocho millones, el bulto", describe Gómez.
Colombia tiene 38 variedades de papa y a "El papas". Hay otros artistas que a lo largo de la historia han tomado las papas como un motivo artístico. Está, por ejemplo, Vincent Van Gogh, con "Los comedores de patatas", de 1885, en su primera etapa como artista en los Países Bajos.
Pocos años antes, circa 1840, se pintó en la zona andina esta obra anónima de la Escuela Humboldtiana: "Páramo de las papas". Pero las patatas y su historia van más allá del arte y tienen un profundo efecto en la alimentación y la economía de la humanidad.
De Titicaca al mundo
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) cuenta el cautivante periplo de la papa.
Tiene una larga historia que comenzó en los Andes de América del Sur hace unos 8.000 años, cuando las comunidades de cazadores y recolectores empezaron a domesticar las plantas de papa silvestre que crecían alrededor del lago Titicaca.
Mucho más tarde, hacia el siglo XVI, los españoles llevaron la papa a Europa desde Perú y empezaron a cultivarla en su país. Estos tubérculos cultivados en España se enviaron a toda Europa como regalos exóticos a botánicos e incluso a figuras destacadas como el sumo pontífice de Roma.
La papa se ganó pronto el aprecio de los marineros, que la comían durante los largos viajes oceánicos. Y en general, se considera que fue así como las papas se extendieron por el resto del mundo y empezaron a cultivarse a gran escala.
Durante décadas, sin embargo, Europa ha dependido de un número muy reducido de variedades de papas, aunque existen muchas. Esta falta de diversidad genética en las papas cultivadas en Europa hizo que este alimento básico fuera muy vulnerable a las enfermedades.
Un ejemplo patente fue la enfermedad del tizón tardío, que destruyó las cosechas de papas en Irlanda y provocó la Gran Hambruna de 1840.
La FAO ha hecho de la conservación de la diversidad de los cultivos de papas una prioridad para garantizar que este alimento básico siga siendo un pilar de la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria.
Para apoyar esta iniciativa, la FAO cuenta con su programa de designación de Sistemas importantes del patrimonio agrícola mundial (SIPAM). Se designan SIPAM a fin de salvaguardar las tradiciones de los agricultores y los sistemas agroalimentarios sostenibles que protegen variedades locales y representantes de la biodiversidad.
La importancia de la papa
En la actualidad, la papa se ha convertido en el tercer alimento más consumido del mundo y en un componente crucial de la alimentación de la población mundial, debido sobre todo a su capacidad para desarrollarse en menos tierra que cualquier otro cultivo importante.
Según el sitio Runer's World, una patata blanca mediana contiene 164 calorías , 37 gramos de carbohidratos, 4,5 gramos de fibra, 4 gramos de proteína, 1,8 gramos de azúcar y vitaminas y minerales como potasio, vitamina C, magnesio, fósforo, calcio, hierro y zinc.
O 100 gramos de patatas cocinadas tienen: 77 calorías, 0,1 gramos de grasas totales, 6 gramos de sodio, 421 miligramos (mg) de potasio, 17 gramos de hidratos de carbono, 2,2 gramos de fibra, 0,8 gramos de azúcar, 2 gramos de proteínas, 12 mg de calcio, 0,8 gramos de hierro, 23 mg de magnesio, 19,7 de vitamina C.
La papa ahora contribuye a la seguridad alimentaria y los medios de vida de miles de millones de personas. Por eso las Naciones Unidas designaron el 30 de mayo como Día Internacional de la Papa.
El Centro Internacional de la Papa
Existen varios bancos de germoplasma de papa en el mundo, en especial en países que la cultivan, como Perú. Se trata del país con mayor diversidad de papas y tiene un banco de germoplasma con más de 10.000 variedades.
El germoplasma de papa se refiere a la diversidad genética de las variedades de papa, incluyendo las silvestres y las cultivadas, que se conservan y utilizan para mejorar la producción y la calidad de la papa.
En Bolivia, la Fundación Promoción e Investigación de Productos Andinos (Proinpa) conserva un banco de germoplasma de papa que incluye alrededor de 700 variedades diferentes.
En Chile, la Fundación para el Desarrollo Agrario (Funda) también tiene un banco y otros cultivos importantes en la región. Ecuador, Colombia, México y España también tienen sus bancos de germoplasma de papa o programas para conservarlo.
El banco de papa de Perú tiene una relación estrecha con el Centro Internacional de la Papa (CIP), con su sede principal en Lima y centros de investigación en más de 20 países de Asia, África y América Latina.
El CIP es el principal centro de investigación y desarrollo de la papa en el mundo y tiene uno de los bancos de germoplasma más grandes.
El papel de los bancos de germoplasma es vital para la conservación de la diversidad genética de la papa, lo cual es fundamental para la seguridad alimentaria, la adaptación al cambio climático y la mejora continua de las variedades.
Fue fundado en 1971 como un organismo de investigación con un enfoque en papa, camote y raíces y tubérculos andinos. Ofrece soluciones para mejorar el acceso a alimentos nutritivos y asequibles, fomentar el crecimiento sostenible de las empresas y del empleo, e impulsar la resiliencia climática.
El CIP es un centro de investigación del CGIAR, una asociación global de investigación para un futuro con seguridad alimentaria. La ciencia del CGIAR se dedica a transformar los sistemas de alimentos, tierra y agua en una crisis climática.
