El mundo se encamina hacia cinco años de calor sin precedentes
La Organización Metereológica Mundial advierte niveles récord entre 2025 y 2029. Eso conlleva efectos negativos para el planeta.
Las predicciones sobre el clima del planeta apuntan a que, en los próximos cinco años, las temperaturas se mantendrán en niveles récord o cercanos a ellos.
Eso se desprende de un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicado en mayo de 2025.
Desde esa perspectiva se acrecentarán los riesgos climáticos y agravará sus consecuencias para las sociedades, las economías y el desarrollo sostenible.
Hay una probabilidad del 80% de que al menos uno de los próximos cinco años, desbanque a 2024 como el año más cálido jamás registrado.
Según el informe, la media anual de la temperatura cerca de la superficie para cada uno de los años, entre 2025 y 2029, será entre 1,2 °C y 1,9 °C superior a la media del período 1850-1900.
Con cada nueva fracción de grado de calentamiento, las olas de calor son más dañinas, las precipitaciones más extremas y las sequías más intensas.

Cuatro escenarios críticos
El informe de la OMM hace hincapié en cuatro aspectos fundamentales:
- Se prevé que el calentamiento del Ártico en las próximas cinco temporadas invernales extendidas (de noviembre a marzo) supere en más de tres veces y media el promedio mundial, hasta situarse 2,4 °C por encima de la temperatura media del período de referencia más reciente de 30 años (1991-2020).
- Las predicciones sobre el hielo marino para los meses de marzo, del período 2025-2029, apuntan a nuevas reducciones de la superficie cubierta por hielo marino en el mar de Barents, el mar de Bering y el mar de Okhotsk.
- La configuración de las precipitaciones prevista para los meses de mayo a septiembre (2025-2029), en comparación con la referencia 1991-2020, sugiere una pluviosidad superior a la media en el Sahel, el norte de Europa, Alaska y el norte de Siberia, y condiciones más secas que la media en la Amazonía.
- En los últimos años -salvo 2023- se han producido precipitaciones superiores a la media en Asia meridional, y los pronósticos sugieren el mantenimiento de esa tendencia durante el período 2025-2029. Con todo, puede que no sea así en cada una de las temporadas del período indicado.

Una perspectiva negativa
"Los diez últimos años han sido los diez años más cálidos jamás registrados”, declaró la Secretaria General Adjunta de la OMM, Ko Barrett.
Desafortunadamente, este informe de la Organización no anticipa una mejora de las condiciones en los próximos años.
“Ello conlleva consecuencias cada vez más negativas para nuestras economías, nuestra vida cotidiana, nuestros ecosistemas y nuestro planeta", dijo Barrett.
"El monitoreo permanente del clima y la generación de los correspondientes pronósticos son esenciales para dotar a las instancias decisorias de instrumentos y datos de índole científica en los que fundamentar las medidas de adaptación". Ko Barrett
El umbral de calentamiento de 1,5 °C (y de 2,0 °C) establecido en el Acuerdo de París hace referencia al calentamiento a largo plazo, calculado a partir de las temperaturas mundiales recabadas, por lo general, a lo largo de 20 años.
Las previsiones indican que esos umbrales se rebasarán transitoriamente cada vez más, a medida que el aumento subyacente de la temperatura mundial se aproxime a esos niveles.

La importancia de la COP30
En virtud del Acuerdo de París, los países se comprometieron a mantener el aumento de la temperatura media mundial en superficie a largo plazo, muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales.
Además, se obligaron de proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento a 1,5 °C.
La comunidad científica ha advertido en repetidas ocasiones que superar el umbral de calentamiento de 1,5 °C puede agravar de forma muy importante los fenómenos meteorológicos extremos y las consecuencias del cambio climático.
En ese contexto, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de este año -el 30º período de sesiones de la Conferencia de las Partes (COP 30)-, que se desarrollará en Brasil, en noviembre, será determinante.
Allí se examinarán los nuevos planes de acción climática, conocidos como contribuciones determinadas a nivel nacional, instrumentos decisivos para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.