El avistamiento responsable de ballenas es un reto en Puerto López
Por Isabel Alarcón
Cada vez que observa a una ballena en sus recorridos, Galo Echeverría no puede disimular su emoción. Al verla emerger del agua, salta igual que cuando festeja un gol. “Es como estar en el fútbol y ver una jugada diferente”, dice.
Este guía del Parque Nacional Machalilla se dedica al avistamiento de estos cetáceos desde hace 15 años en Puerto López. Durante sus viajes a Isla de la Plata trata de contagiar a los turistas la emoción que siente en cada encuentro. Allí les cuenta sobre sus características y, sobre todo, difunde la importancia de observarlas sin molestarlas.
Echeverria tiene claro que, si no se respeta a las ballenas, estas no volverán. Además del amor que siente hacia estos animales, sabe que son una de las principales fuentes de economía de Puerto López y que una variedad de negocios giran en torno a esta actividad.
Las ballenas se toman las calles de esta ciudad costera desde julio hasta octubre de cada año. Los tours de avistamiento se promocionan en cada cuadra y se las puede ver en afiches, camisetas y volantes. Esta zona de Manabí se ha posicionado como el sitio preferido, sobre todo por visitantes de la Sierra Norte y extranjeros, para observar el paso de los cetáceos por aguas ecuatorianas.
Desde las 08:00, el puerto se llena de turistas que van en su búsqueda. A esta hora salen las primeras embarcaciones que ofrecen el recorrido de avistamiento y caminata en Isla de La Plata. A las 11:00 y a las 15:00 se agrupan quienes van a observarlas en la zona costera y Salango.
Si se completan todas las plazas permitidas, en un día pueden salir casi 900 personas en las 28 embarcaciones autorizadas. Esto plantea un reto: observar a las ballenas sin estresarlas.
Un Acuerdo Ministerial para la observación de ballenas
Echeverría cuenta que todos conocen que hay una serie de acciones para evitar molestarlas, pero no necesariamente las cumplen. Estas directrices están en el Acuerdo Ministerial de Observación de ballenas y cetáceos 2014-004.
La normativa exige que las embarcaciones mantengan una distancia mínima de 100 metros de las ballenas, no permanezcan más de 25 minutos junto a un grupo de cetáceos y no se agrupen más de tres embarcaciones en el mismo punto de observación. Tampoco deben interferir con su ruta, tener contacto físico con los animales o perseguirlos sin darles tregua ni descanso.
Esto último puede ser difícil ante la insistencia de los turistas de ver un salto. En el caso de madres con sus crías, la distancia mínima es de 200 metros y la observación se limita a 15 minutos.
Patricia Rosero, profesora de la Universidad de las Américas (UDLA) y especialista en estos animales, explica que la ciencia ha comprobado que, cuando existen muchos barcos y hay contaminación acústica con motores y ruido, las ballenas cambian su comportamiento y sus rutas.
Estos animales llegan cada año al país para reproducirse y aparearse. Si se las molesta, no van a poder tener crías y eso repercute en su población. Para Rosero, Puerto López es un referente internacional de un turismo respetuoso y cada vez la comunidad es más consciente de este tema.
Erasmus Franco, capitán de la embarcación Aventuras La Plata, dice que los 11 botes que van a la isla La Plata se han capacitado en promover un turismo sustentable.
Gracias a la experiencia de más de 20 años en esta labor, conoce las maniobras para que los turistas puedan obtener la foto perfecta, sin afectar a las ballenas. Además, las embarcaciones de este grupo se turnan al momento de observarlas. “Los turistas sí buscan turismo sustentable”, cuenta.
Más controles para embarcaciones
Los visitantes muchas veces optan por el servicio de las embarcaciones pesqueras, que no salen del puerto, para ir en busca de los cetáceos a un menor precio. Estos barcos no invierten en guías, no cuentan con chalecos salvavidas y no están autorizados para realizar esta actividad.
Echeverria considera que se deben realizar más controles para evitar impactos en los animales y en las personas. Por otro lado, pide a los turistas que utilicen empresas certificadas.
Puerto López es la ciudad que tiene mayor número de embarcaciones y operadoras autorizadas para el avistamiento en la Costa ecuatoriana.
Según el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate), 12 operadoras de turismo tienen el permiso de realizar esta actividad en Isla de la Plata y 20 operadoras cuentan con autorización provisional en Salango.
El equipo administrativo y técnico del Parque Nacional Machalilla explica que la situación de estas últimas se empezó a regular en este 2022. Aun así, se está evaluando su situación, ya que necesitan un mayor ordenamiento. Para estas embarcaciones no se ha establecido una tarifa fija ni un límite de capacidad.
La idea es hacer un estudio para conocer la capacidad de carga de esta zona, como se llevó a cabo con las embarcaciones que van a isla de La Plata. El temor es que haya una sobrepoblación de barcos que ejerzan presión sobre los recursos.
El Ministerio de Turismo (Mintur) explica que se realizan controles con la Armada del Ecuador y el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica.
El problema es que las infracciones se detectan solo durante los patrullajes. Actualmente, el Mintur tiene un caso de seis embarcaciones en Puerto López que estaban operando sin contar con los permisos necesarios.
Para quienes busquen un turismo responsable, estas instituciones han creado una lista de operadoras autorizadas.
El avistamiento de ballenas también se lleva a cabo en el cantón Atacames, en Esmeraldas; en Salinas y Ayangue, en Santa Elena, y en Manta, Manabí.