'El cacao es solo el comienzo': Ecuador apuesta por la bioeconomía circular
En el país se impulsan laboratorios territoriales para transformar la producción agrícola. La Oficial de Programas de la FAO lo explica.

El 10 de septiembre de 2025, el Gobierno firmó una Carta de Compromiso con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Fundación de la Alianza para la Bioeconomía Circular (CBA), representada por su CEO y enviado especial del Rey Carlos III, Marc Palahí.
El acuerdo busca poner en marcha un proyecto conjunto para el desarrollo de 'Living Labs' o laboratorios territoriales en zonas cacaoteras, con el objetivo de impulsar un modelo de producción sostenible, regenerativo e inclusivo.
Con la participación del Ministerio de Agricultura (Magap) y asistencia técnica de la FAO, esta iniciativa prioriza la restauración de paisajes, la conservación de la biodiversidad y la creación de medios de vida sostenibles para las comunidades rurales, especialmente jóvenes, mujeres y pueblos indígenas.
El objetivo es que Ecuador se convierta en un referente regional en bioeconomía circular, con el cacao como punto de partida hacia mercados internacionales de alto valor.
Youtopía Ecuador entrevistó a Érika Zárate, Oficial de Programas de la FAO, para conocer el alcance del proyecto.
¿Cuál es el papel específico de la FAO en el marco del acuerdo firmado con el Magap y la CBA?
La FAO, en su calidad de organismo de las Naciones Unidas especializado en Alimentación y Agricultura, asume un rol de facilitador y proveedor de asistencia técnica al Ministerio de Agricultura, en la ejecución del acuerdo.
Nuestro papel se centra en garantizar que las acciones que se impulsen estén alineadas con estándares internacionales, metodologías validadas y experiencias exitosas en bioeconomía circular y sostenibilidad agroalimentaria, particularmente en productos como el cacao, café y otros con alto potencial en mercados especializados.
De igual forma, acompañaremos en el diseño de los “Living Labs”, concebidos como espacios de innovación colaborativa.
¿Pará qué sirven estos espacios?
Estos laboratorios territoriales permiten co-crear soluciones productivas y ambientales que integran ciencia, innovación tecnológica y conocimiento tradicional, fomentando la experimentación y el aprendizaje conjunto en territorios estratégicos. Con ello, se busca generar evidencia práctica que pueda ser escalada y replicada en diferentes regiones del país.
Finalmente, la FAO acompañará en la construcción de alianzas público–privadas y comunitarias, que sitúan a los agricultores familiares, mujeres, jóvenes y pueblos indígenas en el centro de las intervenciones. Nuestro mandato se orienta a integrar investigación aplicada, innovación y saberes locales para fortalecer sistemas agroalimentarios sostenibles e inclusivos.
De esta manera, contribuimos a que la bioeconomía circular en Ecuador se convierta en una vía concreta para mejorar los medios de vida rurales, conservar los ecosistemas y abrir nuevas oportunidades de mercado con valor agregado.
“Los Living Labs son espacios donde el campo se convierte en laboratorio de innovación y sostenibilidad”.
¿Qué significa, en términos prácticos, la implementación de “Living Labs” en las zonas cacaoteras de Ecuador?
La implementación de “Living Labs” en las zonas cacaoteras de Ecuador se enmarca en crear espacios territoriales de innovación abierta, en los que distintos actores —productores, comunidades locales, sector privado, academia, instituciones públicas y socios internacionales— trabajan de manera conjunta para co-crear soluciones a los desafíos de la cadena de valor del cacao.
Estos laboratorios territoriales no se limitan a la investigación experimental, sino que integran conocimientos científicos, prácticas tradicionales e innovación tecnológica, asegurando que las soluciones respondan a las realidades locales y puedan ser escalables.
En la práctica, un "Living Lab" se traduce en la puesta en marcha de proyectos piloto en fincas y comunidades, donde se prueban y validan tecnologías y modelos de producción sostenible. Por ejemplo, el uso de sistemas agroforestales que mejoran la productividad y la resiliencia al cambio climático; la gestión circular de subproductos del cacao para generar bioinsumos o energía; o el desarrollo de sistemas de trazabilidad digital que fortalezcan el acceso a mercados diferenciados.
Estos espacios permiten a los productores experimentar, aprender y adaptar nuevas prácticas en condiciones reales de producción.

¿Cómo se articula el enfoque de bioeconomía circular con las realidades productivas de las comunidades rurales?
El enfoque de bioeconomía circular se articula con las realidades productivas de las comunidades rurales, al reconocer que su base de sustento proviene de los recursos naturales y de la agricultura familiar campesina.
En lugar de imponer modelos externos, la bioeconomía circular se adapta a los contextos locales, aprovechando los conocimientos tradicionales y las prácticas comunitarias ya existentes, y complementándolos con innovación tecnológica y acceso a mercados.
De esta manera, se construyen soluciones que son culturalmente pertinentes, económicamente viables y ambientalmente sostenibles.
“Queremos que el cacao ecuatoriano sea sinónimo de sostenibilidad, calidad y origen responsable”.
¿Qué criterios se usarán para seleccionar los territorios?
La selección de territorios para la implementación se realizará bajo criterios técnicos, sociales y ambientales, que garanticen tanto la pertinencia como el impacto de las intervenciones.
En este sentido, se considerará la importancia productiva y estratégica del territorio, utilizando como base la metodología implementada por la FAO a través de la iniciativa Mano de la Mano.
Esta herramienta permite identificar territorios con alto potencial agrícola y agroindustrial, pero que al mismo tiempo presentan altos niveles de vulnerabilidad socioeconómica y ambiental. De esta manera, se asegura una focalización que combine productividad, equidad e inclusión.
¿Cómo beneficiará el proyecto a los pequeños productores y cuántos serán atendidos?
El proyecto está diseñado para beneficiar directamente a los pequeños productores rurales, quienes constituyen la base de la agricultura familiar campesina en el Ecuador.
La intervención busca mejorar sus medios de vida mediante la adopción de prácticas de bioeconomía circular y de innovación productiva sostenible, que les permitan aumentar su productividad, diversificar sus fuentes de ingreso y reducir los costos asociados a insumos y desperdicios.
¿Cómo se garantiza que las comunidades participen activamente en el diseño y ejecución?
Los "Living Labs" son procesos co-creativos. Desde el diagnóstico hasta la implementación, los productores, mujeres y jóvenes participarán en el diseño, toma de decisiones y evaluación, asegurando su rol como agentes de cambio.
El enfoque comunitario y, en este caso, la participación por parte de amplios sectores de las poblaciones locales resulta fundamental en la identificación de áreas de cultivo y en la planificación, aportando conocimientos y prácticas que permitan elevar los estándares productivos.
¿Qué estándares internacionales de calidad busca alcanzar el modelo?
El proyecto busca que el cacao ecuatoriano cumpla con los más altos estándares de calidad, sostenibilidad y trazabilidad, en línea con los requisitos de mercados internacionales, incluidos el Reino Unido y Europa, que demandan cacao libre de deforestación y con prácticas responsables.
¿Qué mecanismos se consideran para la sostenibilidad financiera del proyecto?
Se impulsarán alianzas estratégicas, acceso a financiamiento, inversión privada, pago por servicios ecosistémicos y la diferenciación del cacao ecuatoriano en mercados internacionales. La meta es que los laboratorios territoriales sean sostenibles más allá de la cooperación internacional.
¿Qué rol jugará el Reino Unido?
El Reino Unido es un mercado estratégico y, a través de la CBA, existe un interés concreto en conectar el cacao ecuatoriano con esos nichos de alta gama.
Además, la CBA, promovida por Su Majestad el Rey Carlos III, aporta visibilidad internacional y respaldo técnico, impulsando al desarrollo social, económico y rural.
“El cacao es solo el punto de partida para transformar el agro con innovación y enfoque circular”.
¿Qué cooperación técnica aportará la CBA y cómo complementa el trabajo de FAO?
La CBA aporta su experiencia global en bioeconomía circular y en la creación de "Living Labs", además de conexiones con mercados de excelencia y actores financieros. FAO, por su parte, brinda la asistencia técnica agrícola, territorial y de gobernanza. Son roles complementarios.
¿Se puede replicar este modelo en otras cadenas productivas?
Sí, la metodología es replicable en cadenas como café, frutales o productos forestales no maderables. El cacao es el punto de partida, pero el enfoque está diseñado para escalar a otras cadenas del agro.
De hecho, el sector productivo del Ecuador presenta un alto nivel potencial en términos de productos y prácticas que colocan al país como base para modelos de negocios sostenibles, sobre todo a nivel regional.
¿Cuál es la visión de la FAO sobre Ecuador como centro regional de bioeconomía?
Vemos a Ecuador con un potencial único por su biodiversidad, su cacao fino de aroma reconocido mundialmente y su compromiso político.
Este proyecto puede posicionar al país como referente regional en bioeconomía, combinando sostenibilidad, inclusión social y acceso a mercados de alta gama.
Érika Zárate. Ingeniera Comercial y Máster en Sociología Económica. Cuenta con estudios de posgrado en políticas públicas para la economía social, desarrollo rural territorial y estudios culturales. Ha trabajado como Especialista Internacional para FAO Mesoamérica, impulsando la inclusión socioeconómica de mujeres rurales, jóvenes y pueblos indígenas, y promoviendo innovaciones para sistemas alimentarios sostenibles. Ha sido docente universitaria en Ecuador y Centroamérica. Actualmente se desempeña como Oficial de Programas de la FAO en Ecuador, donde lidera proyectos enfocados en sostenibilidad, bioeconomía circular e innovación rural.