La construcción sustentable avanza, pero los retos persisten
Con 85 proyectos con certificación LEED, la construcción sostenible crece en Ecuador. Gremios y constructores suman esfuerzos.

Los 85 proyectos que poseen la certificación LEED en el Ecuador son una muestra de que existe interés por desarrollar edificaciones sustentables.
La certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) es un sistema internacional que mide la eficiencia energética, el uso del agua, la calidad de los materiales, la salud de los espacios construidos, entre otros ítems.
Así lo explicó Ottón Lara, presidente de la Cámara de la Construcción de Guayaquil. El ejecutivo destaca que las empresas del sector retail son las más entusiastas por optar esta certificación en el país.
Luego vienen las edificaciones relacionadas con oficinas y viviendas.
“Esos números (de certificaciones) pueden parecer pequeños, pero han ido creciendo en el tiempo de manera sustentada. Nos falta mucho, pero vamos por el buen camino”.
Esa es la percepción que tiene Fernando Correa, presidente del Consejo Ecuatoriano de Edificación Sustentable (CEES), al referirse a la situación actual de la construcción sostenible en Ecuador.

Un encuentro de gremios
Con el fin de fortalecer la construcción sostenible en el país, el CEES organizó el Primer Encuentro de Gremios por la Construcción Sustentable en Ecuador.
Fernando Correa explica que el objetivo del evento fue conocer qué se está haciendo en temas de sostenibilidad en el ámbito de la construcción.
Además, el propósito fue promover un frente común para educar, comunicar y generar más proyectos sostenibles en el país, según el Presidente del CEES.
“Hemos avanzado, pero hay tareas pendientes. Hay municipios que tienen iniciativas de política pública sostenible, y también el Gobierno central trabaja en ello. Pero hay municipios pequeños que necesitan ayuda para desarrollar más iniciativas a favor de la sostenibilidad”, apunta Correa.
Las Cámaras buscan crear un comité técnico intergremial que trabaje en políticas públicas, para facilitar la adopción de certificaciones como LEED o EDGE, para impulsar la construcción sostenible en Ecuador.
Para el titular de la Cámara de la Construcción de Guayaquil es indispensable que los gremios se involucren más y promuevan este tipo de modelos de construcción, que ahorran energía y recursos.
“Debemos participar en conjunto con las autoridades del Gobierno central y las autoridades locales para darle forma a que esto pueda avanzar de manera adecuada”, menciona Lara.
El Presidente de la Cámara de Guayaquil sostiene que una manera de incentivar el desarrollo de nuevos proyectos con eficiencia energética, debiera ser la creación de incentivos tributarios y normativas locales.
En el Primer Encuentro participaron delegados del Ministerio de Vivienda; la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial del Distrito Metropolitano; de las cámaras de la Construcción de Guayaquil, Cuenca y Quito; entre otros gremios.

Informalidad, un gran desafío
Si bien las normas y las certificaciones han permitido abrir espacios para que participen los promotores, los constructores, todavía falta que todos los actores del mercado se involucren más en prácticas de sostenibilidad.
Así lo sostiene Carolina Proaño, miembro del Directorio del Colegio de Arquitectos de Pichincha. “Y uno de los desafíos más grandes que se tiene, sobre todo en Quito (para impulsar esa sostenibilidad), es que gran parte de la construcción es informal”.
Entonces, menciona Proaño, el reto está en cómo lograr que las prácticas sostenibles en general sumen y que cada metro cuadrado construido en la ciudad, “fortalezca esta responsabilidad y compromiso que tenemos con el planeta”.
Fernando Correa también anota tres desafíos que se deben superar para impulsar una construcción sustentable: el desconocimiento de los beneficios de este tipo de proyectos, el acceso a financiamiento y la política pública.
“Una edificación sustentable es aquella que consume menos energía, menos agua, y genera un ambiente positivo, que a veces no se conversa, pero nuestra tesis es que ser sostenible debe ser un buen negocio”, dice Correa.
