Animales sueltos, el problema ambiental más grave en barrios
Sigue apareciendo primero en el Informe Ambiental 2024. Le siguen el ruido excesivo y la acumulación de basura.
La presencia de perros y gatos callejeros y sus excretas sigue siendo considerado el problema ambiental que más afecta la vida barrial en Ecuador.
Son los resultados del Informe Ambiental en Hogares 2024, difundido por el Instituto Nacional de Estadística y Censos. Es la percepción del 40,5% de encuestados; las cifras casi no han variado en relación a 2022 y 2023.
Sí se nota una mejora en cuanto a contaminación del agua, del aire y auditiva, y en menor grado en relación con la acumulación de basura (ver cifras en el cuadro).
La contaminación visual (publicidad, vallas, carteles, cables) subió al 17,8% en comparación con el 16,7% registrado en 2023, aunque la peor cifra sobre este tipo de contaminación corresponde a 2022: 19,7%.
El número de perros y gatos, considerados animales de compañía, "callejizados" o en condición de calle es, en efecto, alto en el país. Es uno de los problemas con los cuales lidian ciudades como Quito.
Se estima que hay un animal en condición de calle por cada 19 habitantes, según la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio de Quito, es decir unos 150.000, entre perros y gatos.
El barrio La Ecuatoriana tiene la mayor cantidad de perros en condición de calle. El problema creció en Calderón, El Condado, Cochapamba y Llano Chillo y disminuyó en Guamaní y Turubamba, señala la UBA.
En las calles de Guayaquil, hay estimaciones de la presencia de hasta unos 500.000 animales abandonados.
Ataques y contagio
A escala nacional, el Ministerio de Salud registra un aumento sostenido de las atenciones debido a heridas producidas por animales callejeros. En 2022, por ejemplo, la cifra superó las 11.000 intervenciones hospitalarias.
Hay ataques producidos por animales de compañía abandonados por su tutor, que pueden resultar mortales. Al mismo tiempo, si no son vacunados, son fuente de contagio de enfermedades, entre ellas la rabia.
Entre 2018 y 2022 hubo 8.464 casos de mordedura por animales susceptibles a rabia, que si no se trata oportunamente puede terminar en la muerte. Pichincha encabeza la lista por provincias.
El problema de las excretas
Las heces de perros y gatos pueden transmitir enfermedades a los humanos y a otros animales. La transmisión es más probable si proviene de animales de compañía que no reciben los debidos cuidados:
Parásitos y bacterias: Las heces de perros y gatos pueden contener parásitos y bacterias como Toxocara, E. coli, salmonelas, cestodos, giardias, nematodos o Toxoplasma gondii.
Virus: Las heces de perros y gatos pueden estar contaminadas con virus caninos o felinos, como el parvovirus, el virus del moquillo y el coronavirus canino.
Enfermedades en los humanos: Las heces de perros y gatos pueden transmitir enfermedades como la campylobacteriosis, la enfermedad por arañazo de gato, la rabia, la tiña y la toxoplasmosis.
Enfermedades en otros animales: Las heces de perros y gatos pueden transmitir enfermedades a otros perros y gatos, especialmente a cachorros y gatitos.
Enfermedades en los fetos humanos: La toxoplasmosis, que se transmite por las heces de los gatos, puede provocar abortos y partos prematuros, así como ceguera y enfermedades graves en el recién nacido.
Los perros y gatos en condición de calle se reproducen sin control. Las campañas de esterilización que realiza la UBA son un paliativo, al igual que la adopción promovida por varias organizaciones, pero hace falta más conciencia y educación.