Vigilancia ciudadana e investigación legislativa sobre la tala del Esterillo Oloncito para plan inmobiliario
Redacción Youtopía
Tras la polémica desatada por la tala de vegetación en el Esterillo Oloncito (Santa Elena) habrá vigilancia ciudadana e investigación legislativa.
“Las organizaciones ambientales y la comunidad seguiremos vigilantes de que no se vulneren los derechos que constitucionalmente le asisten a los ecosistemas especialmente sensibles, como el manglar, y que se pretenda degradar al bosque y vegetación protectora Esterillo Oloncito”.
Esa fue la reacción de la Fundación La Iguana al anuncio de la inmobiliaria Vinazin S.A., de suspender las labores del proyecto de infraestructura ‘Echo Olón 1’.
La esposa del presidente Daniel Noboa, Lavinia Valbonesi, es accionista de dicha empresa.
Vigilancia ciudadana al proyecto inmobiliario
En días pasados, pobladores y organizaciones ambientalistas se opusieron a la tala del bosque. Pero Jonathan Borbor, habitante de Olón, señaló que se talaron 21 algarrobos, durante el recorrido que hizo en la zona, la asambleísta Jahiren Noriega (RC5) este fin de semana.
Borbor dijo que 22 personas con alrededor de 12 motosierras podían haber acabado con la vegetación del lugar en una hora. Y mostró un algarrobo con huellas de cortes, pero que no pudo ser talado porque varios pobladores se subieron al árbol o lo abrazaron.
La asambleísta afirmó que se taló también mangle en una zona que debe ser protegida. Añadió que hay irregularidades que deben investigarse, como el permiso dado por el Ministerio del Ambiente, pues en lugar de una licencia se entregó un registro ambiental.
La Fundación La Iguana recordó que, según la sentencia No. 22-18-IN/21 de la Corte Constitucional, en los manglares solo se puede construir infraestructura pública que garantice acceso a servicios públicos de las comunidades que viven en o junto a ecosistemas de manglar.
Asimismo, debe demostrarse que las obras no interrumpen los ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos del ecosistema manglar. “El proyecto Echo es privado y no se ajusta al interés social o bienestar colectivo de la comunidad”, dijeron en un comunicado.