Transparencia climática: Ecuador bajo revisión de la ONU
Ecuador somete su acción climática a la revisión técnica de la ONU, con foco en transparencia, adaptación y el Registro Nacional de Cambio Climático.
Ecuador atraviesa uno de los momentos más relevantes de su política climática reciente.
La presentación conjunta de la Quinta Comunicación Nacional (CN5) y el Primer Informe Bienal de Transparencia (BTR1) ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) no solo actualiza el estado de la acción climática del país, sino que activa un proceso técnico internacional clave: la Revisión Técnica de Expertos (Technical Expert Review, TER).
Este proceso, poco conocido fuera de los círculos especializados, es uno de los pilares del Marco de Transparencia Reforzado del Acuerdo de París.
Su objetivo no es sancionar ni juzgar a los países, sino mejorar la calidad, consistencia y utilidad de la información climática que reportan, en función de sus capacidades y circunstancias nacionales.
Youtopia
Un ejercicio técnico
“La revisión técnica deja de lado los aspectos políticos. Es un proceso estrictamente técnico y de retroalimentación”, explica Jéssica Gallegos, subsecretaria de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente y Energía.
“Los revisores no vienen a decirnos qué está bien o qué está mal, sino a ayudarnos a mejorar nuestros procesos”, añade la funcionaria.
La TER es conducida por la Secretaría de la CMNUCC y realizada por un equipo de expertos internacionales independientes, designados según áreas de especialidad.
En el caso de Ecuador, la revisión del BTR1 y la CN5 se llevó a cabo de manera presencial en Quito, del 8 al 12 de diciembre de 2025.
Allí participaron expertos provenientes de Reino Unido, Turquía, Perú, Colombia, Cuba, México, Irlanda y Francia, cubriendo sectores como energía, agricultura, uso del suelo, desechos, proyecciones, políticas climáticas y adaptación.
Los informes definitivos sobre Ecuador se conocerán en el transcurso del próximo año, una vez que se hayan absuelto todas las observaciones del equipo de expertos.
¿Qué se revisa exactamente?
La revisión técnica analiza si la información presentada por el país es:
· Consistente, es decir, coherente entre sectores, años y metodologías.
· Exhaustiva, cubriendo todos los elementos requeridos por el Acuerdo de París.
· De calidad, basada en metodologías robustas, datos confiables y procesos transparentes.
En concreto, el TER examina:
· El Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (INGEI).
· El progreso en la implementación de la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC).
· La información sobre apoyo financiero, tecnológico y de fortalecimiento de capacidades recibido.
· Las oportunidades de mejora del Marco de Transparencia Reforzado.
Este ejercicio permitirá generar recomendaciones que serán incorporadas en los próximos reportes internacionales del país: el BTR2, BTR3 y la Sexta Comunicación Nacional (CN6).
Lo que dicen los números: avances y brechas
Los reportes presentados cubren el período 2021–2023 y actualizan el inventario de emisiones hasta 2022, con una serie histórica desde 1994.
Según el INGEI 2022, Ecuador emitió 88.263 kilotoneladas de CO₂ equivalente, lo que representa una reducción del 8,6% respecto a 1994.
La estructura de las emisiones se concentra en tres sectores:
· Energía: 47,2%
· Uso de la Tierra, Cambio de Uso de la Tierra y Silvicultura (UTCUTS): 29,3%
· Agricultura: 13,3%
El dióxido de carbono (CO₂) representa el 76% de las emisiones, seguido por el metano (CH₄) con 18,4%. A escala global, Ecuador aporta apenas el 0,16% de las emisiones totales, una cifra mínima en términos de mitigación.
Pero el verdadero desafío del país no está en cuánto emite, sino en cuánto impactan los efectos del cambio climático en su territorio.
Adaptación: el corazón de la revisión ecuatoriana
A diferencia de muchos países, Ecuador solicitó de manera voluntaria que la revisión técnica profundice en los temas de adaptación al cambio climático. “Eso es un plus. No todos los países lo hacen”, señala Gallegos.
La decisión es estratégica. Ecuador es altamente vulnerable a los impactos climáticos: sequías prolongadas, incendios forestales, retroceso de glaciares, inundaciones, deslizamientos y afectaciones directas a su biodiversidad y a comunidades rurales.
Los reportes identifican riesgos concretos:
· Patrimonio natural: al menos 12 especies de plantas vasculares podrían perder áreas idóneas.
· Recursos hídricos: disminución de caudales en cuencas clave como Esmeraldas y Guayas.
· Salud: mayor riesgo de propagación de dengue.
· Asentamientos humanos: ciudades como Daule, Vinces y El Coca expuestas a inundaciones; Guaranda y Sangolquí a deslizamientos.
· Producción agropecuaria: reducción de rendimientos agrícolas.
· Infraestructura estratégica: hidroeléctricas y carreteras vulnerables a eventos extremos.
“Los impactos ya están aquí. No podemos evitarlos, pero sí evitar que nos golpeen más fuerte”, enfatiza la Subsecretaria.
Xavier Basantes
Financiamiento: la brecha estructural
Uno de los mensajes centrales que Ecuador busca posicionar a través del TER es la brecha de financiamiento para la adaptación.
El país necesita USD 6.062 millones hasta 2035 para cumplir sus metas climáticas, pero entre 2021 y 2023 solo logró movilizar USD 746 millones, alrededor del 10% de lo requerido.
“La adaptación ha sido históricamente relegada en las discusiones globales, que se concentran más en la reducción de emisiones”, explica Gallegos.
“Este proceso nos permite mostrar, con evidencia técnica, que países como Ecuador necesitan financiamiento no solo para planificar, sino para implementar acciones en territorio”.
Xavier Basantes
Capacidades técnicas y gestión de la información
La revisión de la CMNUCC también pondrá sobre la mesa limitaciones estructurales del Estado. Aunque los procesos están institucionalizados, el país carece de equipos técnicos permanentes especializados en inventarios y reportes climáticos.
Gran parte del trabajo se realiza mediante contrataciones temporales y procesos manuales, lo que aumenta las dificultades y demoras.
Frente a ello, Ecuador ha avanzado en herramientas como el Sistema de Información, Proyecciones, Riesgo Climático y Adaptación (SPRACC), operativo desde la aprobación del Plan Nacional de Adaptación (2022–2023). Sin embargo, el salto más ambicioso está por venir.
El Registro Nacional de Cambio Climático: un antes y un después
El 17 de diciembre de 2025 se tiene previsto lanzar oficialmente el Registro Nacional de Cambio Climático (RNCC), una plataforma centralizada que transformará la gestión de la información climática del país.
“El RNCC responde directamente a las exigencias de transparencia y a las recomendaciones del proceso TER”, explica Gallegos.
El Registro permitirá:
· Centralizar toda la información climática del país.
· Automatizar el cálculo del inventario de GEI.
· Facilitar la elaboración de comunicaciones nacionales y reportes bienales.
· Dar seguimiento a planes, programas y proyectos climáticos.
El RNCC contará con módulos de mitigación, adaptación, pérdidas y daños, y un eje transversal de medios de implementación (financiamiento, tecnología y fortalecimiento de capacidades).
"Ecuador será el primer país en incluir adaptación y medios de implementación en su registro nacional, cuando la mayoría se limita al inventario de emisiones". Jéssica Gallegos
Más de 80 proveedores de información alimentarán el sistema, que será piloteado en 2026 para la elaboración de la Sexta Comunicación Nacional y el BTR2.
Youtopia
Transparencia como herramienta de acción
Lejos de ser un trámite burocrático, la Revisión Técnica de Expertos es una herramienta estratégica. Permite aprender, corregir, fortalecer capacidades y, sobre todo, construir credibilidad internacional.
“Somos un país comprometido con el cambio climático y cumplimos con la Convención”, concluye Gallegos. “Pero también necesitamos que el mundo entienda nuestra vulnerabilidad y nos acompañe con financiamiento y cooperación”.
En ese equilibrio entre responsabilidad global y realidad nacional se juega el verdadero sentido de la transparencia climática: no solo reportar datos, sino convertir la información en acción.
