Pueblos en aislamiento viven en seis países de Sudamérica

La ONU llama a defender los derechos de los pueblos que no quieren contactarse.

Pueblos en aislamiento viven en seis países de Sudamérica
Una de las pocas imágenes que existen del pueblo Mashco Piro (Perú), el más numeroso en aislamiento voluntario. Crédito: Survival International.

Alrededor de 476 millones de indígenas habitan en 90 países. Si bien representan un 6% de la población mundial, constituyen el 15% de los más pobres y vulnerables en el mundo.

Para difundir su situación, cada 9 de agosto se celebra el Día de los Pueblos Indígenas. En 2024, el pedido es “Proteger los derechos de los Pueblos Indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial (PIACI)”.

Cuántos viven en aislamiento

Unos 200 grupos indígenas viven en la actualidad en aislamiento voluntario, según la información de la ONU. Habitualmente residen en bosques remotos, ricos en recursos naturales.

La mayoría de países con pueblos en aislamiento están en Sudamérica: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. También en India, Indonesia y Papúa Nueva Guinea.

El pueblo peruano seminómada Mashco Piro es considerado el más numeroso en aislamiento voluntario. Vive en los departamentos de Ucayali y Madre de Dios; su lengua es el yine.

Estos pueblos eligen vivir separados del resto del mundo y sus modelos de movilidad les permiten dedicarse a la caza y la recolección, preservando así sus culturas y sus lenguas.

Niños del pueblo Embera, en Ríosucio, departamento de Chocó (Colombia). Fuente: ONU.

Pero estos pueblos tienen una estricta dependencia con su entorno ecológico.

Cualquier cambio en su hábitat puede perjudicar tanto la supervivencia individual como grupal.

Según la ONU, los PIACI son los mejores protectores del bosque, un recurso crucial para la supervivencia del planeta, así como para nuestra diversidad cultural y lingüística.

En un mundo tan hiperconectado, la existencia de pueblos indígenas en aislamiento voluntario y contacto inicial es un testimonio del rico y complejo tejido de la humanidad, señala la ONU.

Los PIACI se enfrentan a desafíos únicos. Por ejemplo, la agricultura, la minería y el turismo están deforestando franjas de bosques y alterando su forma de vida y su entorno.

Problemas comunes

La ONU hace notar que, pese a sus diferencias, los pueblos indígenas comparten problemas comunes a la hora de proteger sus derechos, vulnerados históricamente.

Las poblaciones autóctonas han buscado durante años el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida,  el derecho sobre sus territorios tradicionales y sus recursos naturales.

La comunidad internacional reconoce ahora que se necesitan medidas especiales para proteger a estos pobladores y mantener sus culturas y sus formas de vida.

Ellos practican formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Retienen, además, rasgos sociales, culturales, económicos y políticos distintos de los predominantes.

Una mujer Xavante y su bebé, en Cuiabá, estado de Mato Grosso (Brasil). Fuente: ONU.

Los pueblos ecuatorianos

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) destaca que su trabajo de 2022 incorporó preguntas que reflejan importantes cambios, pues por primera vez la población pudo autoidentificarse.

La autoidentificación étnica permitió que los ecuatorianos se reconocieran como miembros de una cultura (pueblos indígenas, afroecuatoriano, montubio, mulato y mestizo). 

Para la autoidentificación se consideraron estas nacionalidades indígenas: Tsáchila, Chachi, Epera, Awa, Kichwas, Shuar, Achuar, Shiwiar, Cofán, Siona, Secoya, Zápara, Andoa y Waorani.

Líder indígena de Ecuador en la audiencia de los pueblos Tagaeri y Taromenane en la Corte Internacional de Derechos Humanos. Crédito: Flickr CIDH.

Esta población suma 1.301.887 personas y está aglutinada en un conjunto de organizaciones locales, regionales y nacionales y representan el 7,7 % de la población total, según Care.

En la Amazonía ecuatoriana se declaró la Zona Intangible Tagaeri Taromenane (ZITT), cuyos límites exactos resulta difícil establecer, al igual que los patrones de movilidad de esos pueblos.