Por qué fracasó nuevamente el tratado mundial sobre plásticos

En medio de la decepción y las voces de esperanza para seguir intentando un acuerdo, las conversaciones del Comité Intergubernamental de Negociación (INC 5.2) para el tratado internacional sobre la contaminación por plásticos terminó sin acuerdos en Ginebra.
Diez días volvieron a ser insuficientes en la sede de las Naciones Unidas (ONU), para poner de acuerdo a estados que buscan medidas no obligatorias y la gestión de residuos plásticos, y a la mayoría, que quiere medidas estrictas.
En efecto, los más de 180 estados asistentes parecían estar de acuerdo en que los residuos plásticos son un mal creciente que se debe frenar, pero la división siguió siendo profunda en esta sexta ronda, igual que en la quinta que se suspendió en Corea del Sur en diciembre de 2024 (INC 5.1).
El consenso entre los medios informativos, incluida La Vanguardia, es que los productores de crudo se negaron a firmar un acuerdo para reducir la producción de este material y limitar el uso de ciertos compuestos químicos y tan solo se han mostrado favorables a fomentar su reciclaje.
“Más de 100 países habían pedido límites legalmente vinculantes a la producción de plásticos. Muchos también exigieron acciones para abordar los productos químicos tóxicos presentes en los plásticos”, señaló CNN.
Sin embargo, añadió, poderosos países productores de petróleo y gas, como Arabia Saudita y Rusia, se opusieron firmemente, argumentando que el tratado debería centrarse más en el reciclaje, la reutilización y el rediseño que en los límites de producción o la eliminación gradual de sustancias químicas.

Más plásticos, menos acuerdos
Varias publicaciones ambientalistas como Rugendas recordaron que los plásticos, en su mayoría derivados del petróleo, están en el aire que respiramos, en el agua que bebemos, en los alimentos que comemos y, según la ciencia, hasta se han infiltrado en nuestra sangre.
Y ven en el fracaso de la negociación "una victoria para la industria y una derrota para el planeta", aunque esperan que el acuerdo se abra paso en un futuro cercano.
Por su parte, Cencosud recuerda que el objetivo no es prohibir la producción de plástico, un material económico y versátil que ha permitido avances en muchas áreas, sino de frenar en unos años lo que se ha convertido prácticamente en una forma de vida y que consiste en el consumo descontrolado de plástico de un solo uso.
La negociación del tratado generó una amplia expectativa a medida que queda más y más claro que el ritmo de producción de consumo resulta insostenible para el medio ambiente y que esto también tiene repercusiones en la salud humana, recuerda.
Buzos de la Información rescata el hecho de que las delegaciones acordaron un “Texto del Presidente” como base para futuras negociaciones, que se reanudarán en 2025, aún sin fecha ni lugar definidos. Asimismo, que la mayoría de los países expresó su compromiso de continuar trabajando.
Un proceso 'caótico'
Levante es muy crítico con el proceso de negociación que hizo que la decisión -“que aspiraba a convertirse en el pacto ambiental más importante desde el Acuerdo de París"- haya decepcionado al mundo entero”.
“Tras dos semanas de tensas negociaciones, el equipo que ha liderado las negociaciones de Ginebra, encabezado por el diplomático ecuatoriano Luis Vayas Valdivieso, ha intentado sin éxito encontrar un punto medio entre estas dos visiones pero, finalmente, no ha conseguido contentar a nadie".
Los últimos borradores presentados por el equipo, de hecho, fueron definidos como "inaceptables", "decepcionantes" y hasta "repulsivos" por parte de países como Colombia, Canadá, Reino Unido y la Unión Europea.
Coaliciones de científicos y plataformas ambientalistas también afirmaron que los textos suponían "una rendición a los intereses de los petroestados y a la industria petroquímica" y "retroceso político grave" que "traiciona el mandato original de este acuerdo, desoye los derechos humanos y ambientales, y pone en riesgo el futuro de las próximas generaciones", señala la plataforma.
Lo que dice el Pnuma
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma, por sus siglas en inglés) señaló que elINC 5.2 "acordó reanudar las negociaciones en una fecha futura que se anunciará próximamente".
"La sesión se levantó con el deseo claramente expresado por los Estados Miembros de continuar el proceso, reconociendo la importante diferencia de opiniones entre los Estados".
“Estos han sido 10 días muy reñidos en el contexto de complejidades geopolíticas, desafíos económicos y tensiones multilaterales. Sin embargo, algo queda claro: a pesar de estas complejidades, todos los países claramente quieren permanecer en la mesa de negociaciones”, declaró Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
"Si bien no obtuvimos el texto del tratado que esperábamos, en el PNUMA continuaremos el trabajo contra la contaminación por plásticos: contaminación que se encuentra en nuestras aguas subterráneas, en nuestro suelo, en nuestros ríos, en nuestros océanos y, en efecto, en nuestros cuerpos”, concluyó.
El objetivo de la INC-5.2 era llegar a un acuerdo sobre el texto del instrumento y poner de relieve las cuestiones no resueltas que requieren una mayor labor preparatoria antes de una conferencia diplomática.
Las conversaciones siguieron un enfoque estructurado, comenzando con una sesión plenaria de apertura, pasando a cuatro grupos de contacto que abordaron áreas clave como el diseño de los productos de plástico, las sustancias químicas preocupantes, los límites de producción, el financiamiento y el cumplimiento, seguido de una sesión plenaria de evaluación, de consultas informales y finalmente de una sesión plenaria de cierre el 15 de agosto.
El Texto de la Presidencia del INC-5.1 en Busan sirvió como punto de partida para las negociaciones en el INC-5.2, y el presidente publicó un Proyecto de Propuesta de Texto y una Revisión de Propuesta de Texto en el transcurso de la sesión. A pesar de la intensa participación, los miembros del Comité no pudieron llegar a un consenso sobre los textos propuestos.
“No alcanzar la meta que nos propusimos puede causar tristeza, incluso frustración. Sin embargo, no debe conducir al desaliento. Por el contrario, debería estimularnos a recuperar nuestra energía, renovar nuestros compromisos y unir nuestras aspiraciones”, dijo el presidente del INC, el embajador Luis Vayas Valdivieso.
“Todavía no ha sucedido en Ginebra, pero no tengo dudas de que llegará el día en que la comunidad internacional unirá su voluntad y se unirá para proteger nuestro medio ambiente y salvaguardar la salud de nuestra gente".
Este proceso del INC comenzó en marzo de 2022, en la reanudación del quinto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (UNEA-5.2), cuando se adoptó una resolución histórica para desarrollar un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre la contaminación por plásticos, incluida la del medio marino.
“Al concluir esta sesión, nos marchamos con una comprensión de los desafíos futuros y un compromiso renovado y compartido para abordarlos”, dijo Jyoti Mathur-Filipp, secretaria ejecutiva de la Secretaría del INC. “El progreso debe ser ahora nuestra obligación”.
La sesión también contó con la participación activa de la sociedad civil, incluyendo a pueblos indígenas, recicladores, artistas, jóvenes y científicos, que alzaron sus voces a través de protestas, instalaciones artísticas, conferencias de prensa y eventos en el Palais des Nations y sus alrededores.
