Con 500.000 m3 de sedimentos se levanta una isla de manglares
La isla se ubica en el Área Protegida de El Morro. El sedimento proviene del dragado del canal marítimo a los puertos.
La reutilización circular de sedimentos dragados del canal de acceso marítimo a Guayaquil es el punto de partida para la creación de una isla de manglares.
La isla tiene una extensión de 50 hectáreas y para su levantamiento, desde cero, se han utilizado 500.000 m3 de sedimentos obtenidos del dragado del canal de acceso marítimo a Guayaquil.
Esta iniciativa surgió de la mano de la firma de origen belga Jan De Nul Group. Esta empresa suscribió, en 2018, un convenio con el Municipio de Guayaquil para efectuar el dragado del canal.
Desde el 2019 se han dragado más de 40 millones de m3 de sedimentos.
El proyecto de isla de manglares, denominado AquaForest, está situado en una zona de llanura mareal en el delta del río Guayas, a 15 km al noreste de Posorja.
Esta zona es parte del Refugio de Vida Silvestre Manglares El Morro. Esta es un área protegida que tiene una extensión total de 10.030 hectáreas y se ubica en la provincia del Guayas.
Aquí se han reportado cerca de 80 especies, siendo las aves marinas y costeras las más abundantes del refugio.
Un proyecto de conservación
“Al principio, nos dimos cuenta de que había muchos bajos mareales cerca del canal. Se nos ocurrió la idea de elevar una de estas zonas, reutilizando los sedimentos dragados del canal de acceso de Guayaquil, lo que permitiría el desarrollo de hábitats de manglar”.
Así explica la firma Jan De Nul cómo identificó la oportunidad del proyecto. Entre marzo del 2023 y marzo del 2024 se realizó la investigación de campo.
Esta fase comprendió el estudio de referencia y evaluación de la viabilidad tecnoeconómica (incluida la evaluación medioambiental y socioeconómica).
Los aliados del proyecto son: South Pole, Mantis Consulting, Haedes, Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol), Universidad de Amberes (Bélgica), Vrije Universiteit Brussel de Bélgica y Fundación Calisur.
Además, se realizaron experimentos para identificar el crecimiento de los manglares, los parámetros clave, los cultivos en los sedimentos dragados del canal de acceso, entre otros.
En diciembre del 2023 se obtuvo el permiso ambiental. A continuación vinieron los estudios de ecoingeniería, el plan de dragado y recuperación, investigación científica, seguimiento y gestión social.
Entre junio y septiembre de 2024 se desarrolló la fase de construcción (dragado, vertidos, recuperación, construcción de muro semipermeable). Y en octubre pasado, arrancó el proceso de forestación asistida, con la plantación de los primeros árboles de manglar.
Ecosistemas de manglar
Los manglares son importantes sumideros de carbono y pueden retener hasta cuatro veces más carbono por hectárea que las selvas tropicales.
Sirven como filtros de agua gracias a su denso sistema radicular. Son un punto caliente para la biodiversidad y protegen las costas de la erosión inducida por las olas y las corrientes, las inundaciones y las tormentas extremas.
Los manglares también sustentan actividades socioeconómicas, como el ecoturismo y la pesca sostenible.
En la fase preparatoria del proyecto, los socios de AquaForest realizaron estudios de campo para cartografiar las posibles influencias de los nuevos manglares.
Con ello, explica la firma, se buscó controlar la morfología del lecho de la vía navegable; las olas y las corrientes; las mareas; la calidad de los sedimentos y del agua; la biodiversidad (fauna y la flora) de la zona.
Proyecto piloto en Ecuador
La isla de manglares es un laboratorio viviente de 'soluciones basadas en la naturaleza', explican sus promotores, para demostrar la reutilización de sedimentos dragados como recurso para crear nuevos ecosistemas de manglares.
"Llevamos a cabo investigaciones con nuestros socios, para adquirir nuevos conocimientos sobre los beneficios y servicios ecosistémicos de los manglares".
Para lograrlo, realizan pruebas, control y cuantificación de la eficacia del hábitat de los manglares contra las inundaciones y la erosión costeras, el aumento de la biodiversidad y el desarrollo de beneficios socioeconómicos.
"Este proyecto piloto en Ecuador allanará el camino para otros proyectos similares en la región, así como a escala mundial en otros lugares, donde los manglares desempeñan un papel importante en los ecosistemas locales", dice Jan de Nul.