Karina Barrera: ‘358 empresas se han adherido al Programa Ecuador Carbono Cero’
Redacción Youtopía
La subsecretaria de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (Maate), Karina Barrera, analiza el alcance de la implementación del Programa Ecuador Carbono Cero (PECC). También comenta cuáles son los temas prioritarios en su ámbito de acción, que se deben tener en cuenta en la próxima administración gubernamental.
¿De qué se trata el Programa Ecuador Carbono Cero (PECC)?
El PECC es un programa emblemático que ha permitido incorporar de manera específica y tangible al sector privado en la acción climática. El programa permite que las empresas midan su huella de carbono, sean conscientes del impacto que están causando, que hagan esfuerzos por reducirla, y cuando no la puedan reducir busquen compensar las emisiones a través de proyectos.
¿Desde cuándo está en marcha el programa y cuáles son los avances?
El PECC nació en mayo del 2021, como un marco de trabajo. Sin embargo, en estos años ha ido incorporando la acción climática a las empresas, a través de diferentes estrategias. La primera fue que hasta diciembre de ese año se adhieran las primeras cien y al final tuvimos más de 120 empresas. Esto refleja el gran interés del sector privado de participar en la acción climática y colaborar con el país.
¿Qué otras acciones han emprendido?
Nos hemos propuesto otras metas. Hoy estamos cerrando con 358 empresas adheridas al PECC. Hemos realizado reconocimientos de medición y cuantificación de huella de carbono de 51 empresas. En junio (2023) lanzamos el primer esquema de compensación de gases de efecto invernadero, que permite que los proyectos que pueden reducir o remover emisiones de la atmósfera, puedan ser reconocidos y puedan ser compensados por aquellas empresas que ya no pudieron reducir sus emisiones. Lo que se busca es tener esta carbono neutralidad, también de parte de las empresas.
De estas 358 empresas que se han adherido, ¿a qué sectores productivos representan y geográficamente cómo se distribuyen?
Estas empresas representan a unos 20 sectores productivos. Entre ellos está el de flores, petróleo, servicios, el sector financiero con la banca, y también de agricultura. Las empresa están distribuidas en Guayas, Pichincha, y en otras ciudades de la Costa y de la Amazonía.
La medición y cuantificación de la huella de carbono son procesos que se deben ir consolidando en el tiempo porque no es adherirse por adherirse, sino que exista voluntad por parte de las empresas.
Karina Barrera, subsecretaria de Cambio Climático
¿Cómo evalúa la implementación del programa?
Está generando gran valor y poder crear oportunidades de empleo. Hay empresas y personas que se están formando en huella de carbono en las universidades. También se están formando auditores. Y por otro lado, en el esquema de compensación, estamos iniciando un proceso de fortalecimiento de capacidades para que pueblos indígenas, comunidades, sector privado y sector público, puedan generar proyectos de compensación. Estas son las nuevas carreras del futuro. Necesitamos más personas que puedan entender cómo funcionan estos proyectos, con estándares de carbono; que puedan diseñar iniciativas que sean parte del portafolio de proyectos de compensación del Ecuador.
¿Qué tipo de proyectos de compensación pueden comenzar a ejecutarse y en cuánto tiempo?
Hay buenas noticias. Los días 28 y 29 de agosto hicimos un encuentro del ecosistema de la carbono neutralidad. Allí reconocimos a 29 empresas que habían medido y reducido su huella de carbono. Ahí también lanzamos el Acelerador de la Compensación, como parte de un laboratorio vivo que hemos creado. Es un esquema de innovación donde buscamos juntar a diferentes actores, para ‘aprender haciendo’. Entonces, la academia, el sector privado, el sector público, representantes de pueblos indígenas, estamos trabajando juntos y en ese encuentro se lanzaron 16 iniciativas.
¿Qué aspectos contemplan esas 16 iniciativas de proyectos de compensación?
Allí se hizo un pitch elavator. En ese encuentro se presentaron 16 iniciativas, pero abrimos la convocatoria y llegamos a 22, en diferentes grados de madurez. Entre ellos, relacionados con residuos, con agricultura, con bosques, energía, por ejemplo.
¿Qué falta para que esos proyectos se fortalezcan y sean parte del portafolio?
La idea es que el Acelerador de la Compensación nos permita ubicarlos de acuerdo con su estado de madurez. Todos van a pasar por un proceso de mentoría con expertos en esquemas de compensación, en mercados de carbono, para que acompañen los procesos. Hay proyectos que están prácticamente listos y los vamos a apoyar, para que puedan entrar lo más rápido al esquema de compensación. Otros, en cambio, tendrán que diseñar más el proyecto y otros tendrán que auditar la iniciativa, para ver si cumplen los requisitos que pide el Ministerio. Ese es el acompañamiento que vamos a dar porque no se trata de ser incubadores sino aceleradores.
¿En el escenario más optimista, cuándo comenzarán a ejecutarse estos proyectos?
La idea es que en los próximos seis meses podamos tener proyectos en marcha. Al menos cinco tienen el potencial de entrar más rápido. Pero la intención es que la mayoría tenga un grado de madurez adecuado. La gran ventaja que nos queda de este proceso es que los mentores van a dejar un material de capacitación que puede ser replicado a través de redes de aprendizaje, potenciando con universidades, generando cursos virtuales para que toda la población pueda acceder a este material.
Si una empresa apoya a otra para que mida su huella de carbono, puede deducir el Impuesto a la Renta. Necesitamos más empresas comprometidas.
Karina Barrera, subsecretaria de Cambio Climático
Si bien se han sumado 358 empresas al PECC, aunque la meta para este año era llegar a 1.000, ¿cómo se puede motivar para que más empresas se sumen al Programa?
Hay varios caminos. El programa es voluntario y también la transición a un nuevo gobierno desacelera procesos porque se requiere tener más certezas frente a iniciativas como estas. Ojalá podamos llegar al final de nuestra administración con 400 empresas. Quedan por hacer más cosas. Las empresas buscan más incentivos. Hoy existe un incentivo en el Acuerdo Ministerial 113, por ejemplo, para aquellas empresas que tienen su red de proveedores.
¿De qué se trata este incentivo?
La idea es que si una empresa apoya a otra para que mida su huella de carbono, puede deducir el Impuesto a la Renta. Necesitamos más empresas comprometidas que puedan seguir adhiriendo a empresas de este tipo. Son procesos que se deben ir consolidando en el tiempo porque no es adherirse por adherirse sino que exista la voluntad para medir la huella de carbono. Una estrategia es trabajar con las empresas grandes, para que trabajen con sus proveedores; otra es promocionar con más intensidad los incentivos que existen. Con el paso del tiempo también deberán establecerse ciertos parámetros de obligatoriedad para las empresas.
¿Qué falta para lograr la participación de más empresas? ¿Solo se trata de incentivos o hay desconocimiento y desinterés?
Nuestro país es amplio y diverso. Hemos hecho 11 talleres en el país y nos hemos dado cuenta que mucha gente no tiene idea. Nosotros estamos en la capital y hace falta llegar a otros sitios. Hay empresas y sectores de la Costa, como camaroneras, que están interesados en entrar en estos procesos. Además, estamos capacitando a funcionarios del Ministerio para que promuevan el PECC, y estamos trabajando con los GAD, para poder añadir a más aliados replicadores.
De cara a un proceso de transición con el nuevo gobierno, ¿cómo queda el área a su cargo?
El país ha avanzado bastante en cambio climático. Ha sido un trabajo fuerte. El Ecuador presentó la Cuarta Comunicación de Cambio Climático, y estamos elaborando la Quinta. La mayoría de países se han quedado entre la tercera y la cuarta. Además, el Primer Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático; también, ya hicimos un Comité Interinstitucional aprobando las áreas priorizadas desde la perspectiva de adaptación, para el financiamiento climático. En el lado de mitigación, nos quedamos con el primer esquema de compensación de gases de efecto invernadero que nos habilita lo que en otras partes se llama mercado de carbono y aquí no se llama así, sino compensación de carbono, pero ya tenemos un esquema; nos quedamos con las transitorias de este esquema financiadas cien por ciento.
¿Hay otros programas?
La Estrategia nacional de Cambio Climático está financiada y ya para iniciarse con el BID (USD 500.000). El Plan Nacional hacia la Descarbonización, queda avanzado en un 76%, para que el próximo gobierno lo pueda emitir el próximo año, esperando que sea en el primer trimestre. Este Plan es la primera política pública del Ecuador con una visión al 2050, han sido dos años de trabajo. La ventaja es que la política de cambio climático es política pública. Hay un camino trazado y quien venga deberá ejecutarlo, para cumplir los retos que nos habíamos planteado.
De los temas que comenta, ¿cuál debería ser imprescindible abordar en el próximo gobierno?
No deberíamos dejar caer el esquema de compensación de carbono. Este esquema ha costado mucho trabajo. El Ecuador no tenía nada de esto porque había muchos mitos al respecto en la Constitución. El país no había regulado el esquema; esto genera muchas oportunidades, pero también si no se hace correctamente hay muchos riesgos. Allí podemos hablar de los ‘cowboys del carbono‘, tenemos que evitar que se produzcan estafas en las comunidades indígenas. Además, está el Plan para la adaptación al Cambio Climático, que nos da una perspectiva para el futuro del país.