Emprendimiento en Ecuador: caminos hacia la innovación
Por Virginia Lasio, para Youtopía Rett (O)
Con frecuencia deploramos la falta de innovación en los emprendimientos locales y, en consecuencia, su competitividad. Como los resultados del Global Entrepreneurship Monitor Ecuador, GEM Ecuador, han mostrado a través de los años, y nuevamente en la entrega 2023-2024, al concentrarse los nuevos negocios en el comercio; y al haber sido en su gran mayoría motivados por falta de otras oportunidades para generar ingresos, son negocios sin mayor diversificación, sin visión de crecimiento o impacto.
En el último informe GEM, aunque la proporción de servicios orientados a negocios es significativamente menor que la de los servicios orientados a consumidores (comercio), en los primeros se puede observar mayor innovación y diversificación. También contamos ya con negocios basados en tecnología, usualmente TICs, que van aumentando paulatinamente (para referencia el Radar Tech Startup, y CITEC ).
El GEM muestra que un 1.2% de los negocios que conforman la TEA (actividad emprendedora temprana de un país) declaran actividad empresarial en un sector tecnológico alto o medio, aunque todavía por debajo del 3.1% promedio para América Latina y el Caribe, y menor a la proporción encontrada en 2019. El 11.6% de los emprendedores que tiene educación superior, participa en sectores con uso intensivo de tecnología como consultoría, programación, actividades científico-técnicas entre otras. Esta es sin duda una de las vías hacia la innovación.
En el recientemente publicado GEM Ecuador 2023-2024, se destaca otro camino hacia la innovación. En respuesta a preocupaciones globales como la pobreza, migraciones, cambio climático, entre otras, se exploró el conocimiento que poseían los emprendedores en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La consideración de los impactos social y ambiental en las decisiones de los emprendedores está cada vez más presente. Sin embargo, no llega al nivel promedio de la región; se encontró que el 5.15% de los emprendedores nuevos y el 3.63% de los nacientes conoce sobre los 17 ODS.
En Ecuador, el 65.13% de los emprendedores, considera las implicaciones sociales al momento de tomar decisiones futuras sobre sus negocios, frente al 67.56% que considera implicaciones ambientales. Este comportamiento se observa mayormente en los emprendedores jóvenes y más educados, que han declarado motivación para emprender su deseo de hacer las diferencia en el mundo. El 56% de los emprendedores nuevos, con edades entre 25 y 34 años, indica haber identificado algún ODS prioritario para su negocio y definido un conjunto de acciones claras para alcanzarlo. El 29.81% de emprendedores nuevos en el mismo segmento de edad, manifiesta que prioriza el impacto social y ambiental de su negocio por encima de su rentabilidad o crecimiento.
Los resultados muestran además que el 60.75% de los dueños de negocios establecidos, seguramente por su trayectoria y experiencia, han logrado un mayor avance en la identificación de los ODS críticos para la operación e implementación de acciones para lograr un impacto positivo, en comparación con los emprendedores nuevos (52.73%). Así mismo, el 55.90% de los propietarios priorizan minimizar el impacto ambiental de su negocio por encima de su rentabilidad, y se muestran más comprometidos con la implementación de mediciones de impacto ambiental y social.
Este enfoque en los negocios va de la mano con la innovación. ¿Por qué? Para reducir los impactos negativos en el ambiente y en la sociedad en general, las empresas usualmente deben transformarse. Se producen cambios en los modelos de negocio, en los procesos productivos, y en los productos y servicios que ofrecen, y en los vínculos que se restablecen con diversos stakeholders. Esta transformación necesaria, origina productos para algunos mercados o segmentos de consumidores nuevos, diferenciando los negocios y facilitándoles competir en mejores condiciones e incluso entrar en mercados externos.
Realmente en estos momentos la confluencia de los negocios digitales o tecnológicos y el desempeño social y ambiental de los negocios se están convirtiendo en un impulsor de innovación, y una vía para la diversificación en los pequeños negocios y la mejora de su propuesta de valor.
Contrasta con lo anterior la percepción de los expertos país al evaluar el ecosistema emprendedor: consideran que la sostenibilidad no seria aún una prioridad en los nuevos negocios, y que los emprendedores asignarían mayor peso a la responsabilidad social que a la ambiental. También perciben que la sostenibilidad empresarial no es una prioridad para el gobierno.
En este sentido, al igual que la digitalización y la gestión responsable de los negocios les ofrecen oportunidades para innovar, diferenciarse y competir favorablemente, para los gobiernos también tendría ventajas en la formulación de políticas publicas de mayor impacto, y posiblemente menor costo. Creemos firmemente en que los resultados de este año, aunque modestos, nos proveen de una palanca de acción que como país no debemos desaprovechar.
Virginia Lasio es Profesora de ESPAE, Escuela de Negocios de la ESPOL, y directora del GEM Ecuador 2023-2024.