Disfrutar las vacaciones sin afectar la biodiversidad, un reto para las familias ecuatorianas
Cerca de 1’700.000 niños y estudiantes ya están de vacaciones en el país. Es una oportunidad familiar para viajar a varios destinos turísticos y ser amigable con la naturaleza, por ejemplo utilizando menos bolsas plásticas.
Miles de familias ecuatorianas se preparan para disfrutar del merecido descanso por el fin del período escolar del Régimen Sierra-Amazonía. Playas, reservas naturales y otros destinos turísticos se llenan de vida, pero el impacto en el medio ambiente puede ser alto.
Este miércoles 3 de julio es el Día Internacional Libre de Bolsas Plásticas, un buen motivo para tener en cuenta que las bolsas de plástico, aunque prácticas y duraderas, representan una grave amenaza para los ecosistemas.
Su uso indiscriminado contamina playas, ríos y bosques, afectando a la flora y la fauna, y también a los humanos. En nuestras manos está disfrutar de las maravillas naturales del Ecuador sin contaminarlas con bolsas plásticas.
Se pueden llevar bolsas de tela reutilizables para compras y actividades. Asimismo, optar por mochilas o bolsos resistentes para transportar las pertenencias. Y si se recibe una bolsa de plástico en un establecimiento, se la puede reutilizar para la basura u otro fin.
Es posible también elegir, en lo posible, empaques ecológicos. Es preferible usar los productos con envoltorios biodegradables o compostables, evitar productos con exceso de empaquetado, y buscar alternativas como bolsas de papel o recipientes reutilizables para almacenar alimentos.
El reto es disfrutar de las vacaciones sin dejar rastro. Eso implica, por ejemplo, no arrojar basura en playas, ríos o senderos, llevar una bolsa para recoger los residuos y depositarlos en los basureros adecuados, y sobre todo promover entre familiares y amigos estas prácticas responsables.