Los desechos orgánicos de cuatro mercados impulsan emprendimientos en 12 comunidades de Pastaza
Por Cristina Márquez
Las plantas son más robustas y los frutos grandes y de excelente apariencia. Así describen los agricultores de 12 comunidades de Pastaza, los efectos del uso de un abono orgánico hecho a partir de los desechos de cuatro mercados de esa localidad.
Al menos un centenar de familias están involucradas en el proyecto impulsado por el Municipio de Pastaza. Ellos son parte de la Asociación de Productores de Abonos Orgánicos Eco Abono Puyo, y se dedican a convertir, cada mes, unas 80 toneladas de desechos en un compost rico en nutrientes e ideal para abonar cultivos de frutales, cítricos, papa china, yuca, entre otros.
El abono se produce principalmente para nutrir los cultivos de las familias que forman parte de la asociación. El excedente se comercializa a otros agricultores de varios cantones amazónicos.
El proyecto fue galardonado con el primer lugar del premio Hábitat Ecuador, en la categoría Cambio Climático. También recibieron el primer premio de la convocatoria Retos Circulares Ecuador, en la categoría Iniciativa Pública.
El abono orgánico, una alternativa para frenar el problema de la basura en Pastaza
Wilson Andrade, técnico al frente del proyecto, cuenta que la recolección de desechos para el compostaje se inició hace nueve años. En el 2013 la basura de los mercados y hogares del cantón Pastaza se depositaban en un relleno sanitario ubicado a nueve kilómetros de Puyo.
“Los desechos no se manejaban de forma técnica. Se hacían huecos en cualquier parte y solo se enterraba la basura”, cuenta Andrade.
El relleno sanitario de 43 hectáreas estaba cerca de colapsar. Además, la descomposición de la basura generaba gases de efecto invernadero.
Ese año el Cabildo inició una fuerte campaña para educar a las personas sobre la clasificación de la basura y el reciclaje. Las capacitaciones se hicieron principalmente con los comerciantes de los mercados.
“Con la sola acción de dividir los desechos orgánicos de los demás ya ganamos bastante. Empezamos a buscar voluntarios que quieran procesar los residuos y así logramos reducir la cantidad de basura que llevábamos al relleno”, explica el técnico.
El abono orgánico redujo el uso de agroquímicos
Cada día se recogen en promedio 2.5 toneladas de desechos orgánicos en los contenedores que el Municipio instaló en los mercados. El camión también recorre otros barrios donde surgieron emprendimientos que funcionan como una especie de micromercados en la ciudad.
Toda esa basura es la materia prima de un compost que ha sorprendido a los agricultores por su alto rendimiento en los cultivos. El abono reemplazó a los agroquímicos inorgánicos que se adquirían para fertilizar los terrenos.
El proceso de compostaje se inicia con la recolección de todos los desechos orgánicos en los mercados. Un camión del Cabildo los traslada, según un cronograma, a 12 fincas situadas en las parroquias rurales Fátima, Veracruz, Simón Bolívar y Triunfo.
Allí las familias fusionan las cáscaras de fruta, hojas, vegetales aplastados y otros desechos orgánicos con aserrín, cenizas y bagazo de caña. El proceso de compostaje dura tres meses y al concluir se recogen entre 80 y 110 quintales de abono.
María Piñuela, propietaria de una pequeña finca en la comunidad Murialdo, cuenta que sus cultivos de guanábanas y papas chinas nunca habían estado mejor. Ella fue una de las primeras mujeres en sumarse a la asociación para la producción del abono.
“Colocamos el abono cada siete y ocho meses, dependiendo de las necesidades del cultivo. Ya casi no necesitamos agroquímicos, las plantas crecen fuertes y muy productivas”, cuenta.
Wilson Andrade dice que ese era uno de principales objetivos del proyecto: disminuir la contaminación de los insumos agrícolas. “Los agroquímicos llegan a las fuentes de agua subterránea que son abundantes en Pastaza, así llegan a otros afluentes de agua”, explica.
El Eco Abono contiene los tres nutrientes primarios potasio, nitrógeno y fósforo, y es incluso más completo que los fertilizantes químicos. Productores de pitahayas, guanábanas, limones y otras frutas lo buscan por el alto rendimiento de sus cultivos.