Por Cristina Márquez
Las experiencias de conexión con la naturaleza, el senderismo y la observación responsable de fauna silvestre son las premisas de los destinos calificados como sostenibles en Tungurahua, Pastaza y Chimborazo.
Para que un destino sea catalogado como sostenible debe cumplir con algunos requisitos. Por ejemplo, contar con un plan de gestión ambiental, asegurar la participación comunitaria, tener un plan para el uso responsable de los recursos naturales, la conservación del patrimonio, entre otros.
Según el ministro de Turismo, Niels Olsen, en el 2022 y lo que va del 2023, se ha registrado un crecimiento en las actividades de turismo sostenible en un 19%.
“En la era pospandémica los turistas buscan destinos que ofrezcan un mayor contacto con la naturaleza, así como experiencias innovadoras de inmersión cultural y biodiversidad. Ecuador está preparado y listo para satisfacer esta demanda”, indicó el Ministro al presentar su informe anual.
Para los municipios de la Sierra Centro, donde están tres reservas ecológicas importantes, la llegada de turistas es una oportunidad. Los visitantes arriban principalmente de Norteamérica y Europa.
Una ruta para los amantes del aviturismo
A lo largo de la ruta de 33 kilómetros Kuri Pishcu se pueden observar unas 400 especies de aves endémicas. Este recorrido se inicia en Salcedo, Cotopaxi, y concluye en Patate, Tungurahua.
En el recorrido hay más de una decena de senderos que conducen a bosques nativos y cascadas. Hay tramos de la ruta que se pueden hacer en bicicleta, a pie o en automóvil.
Uno de los senderos más visitados y más atractivos de la ruta está en Patate. Se trata del sendero de Mundug, que conduce a una cascada. En el trayecto se pueden observar aves, como las pavas de monte y los tucanes andinos.
La ruta está llena de restaurantes, sitios para la pesca deportiva y miradores. Hay dos poblados organizados en proyectos de turismo comunitario y guías expertos en ornitología.
Un recorrido que combina la historia con la biodiversidad
En los 4.3 kilómetros de la Laguna de Colta habitan 17 especies de aves acuáticas y terrestres. Las aves pueden observarse desde botes para parejas, familias pequeñas, o desde los yates municipales que ofrecen recorridos de 30 minutos, por USD 2 a los grupos más grandes.
Cuatro especies que viven en la laguna están amenazadas. Las personas que disfrutan del aviturismo las catalogan como especies raras de observar, el pequeño zambullidor plateado, es un ejemplo.
El recorrido la laguna se combina con la historia de la antigua Riobamba. Frente a la laguna está la Iglesia Balbanera, construida en 1534. Es la más antigua del Ecuador y permanece abierta al público.
En la misma zona se puede pasear por las ruinas de la antigua Riobamba, la casa de Pedro Vicente Maldonado, un convento y cuatro iglesias que resistieron al terremoto que destruyó la ciudad en 1797.
Ictioterapia natural en Santa Clara, Pastaza
El balneario de Piatua está ubicado en la vía Puyo–Tena, a 30 minutos de la capital de Pastaza. Ese sitio es conocido por sus senderos para disfrutar de la observación de la fauna nativa de la Amazonía.
Una de las actividades con más adeptos es la de sumergir los pies en el río Piatua, un afluente de aguas tranquilas y cristalinas. Allí viven pequeños peces que se acercan tímidamente para alimentarse de la piel muerta.
Esta actividad, recomendada especialmente para niños con autismo o adultos mayores, es divertida y relajante. Piatua es uno de los pocos sitios en el mundo donde esta actividad se puede hacer de forma natural.
Pesca, camping, escalada y más actividades de aventura en el Parque Nacional Sangay
En las 517 775 hectáreas del Parque Nacional Sangay hay volcanes, lagunas, bosques andinos y una gran diversidad de mamíferos, anfibios, aves y reptiles para observar.
La Reserva Natural es una de las más grandes del país y hay ingresos por las provincias de Tungurahua. Chimborazo, Cañar y Morona Santiago.
La pesca recreativa es una actividad familiar disponible en el complejo lacustre de Ozogoche. Allí también se ofrecen paseos a caballo y el acompañamiento de guías para recorrer los páramos.
El ascenso al Altar, en cambio, es una actividad para deportistas más experimentados. Una caminata de ocho horas con la compañía de un guía nativo concluye en la laguna amarilla, un sitio donde se pueden observar aves, venados, osos y paisajes únicos.
La Reserva de Producción de Fauna Chimborazo tiene opciones para toda la familia
Jugar en la nieve del Chimborazo es posible es esta temporada del año, cuando hay fríos intensos y nevadas que se pueden ver incluso antes de llegar al primer refugio del área protegida.
En la Reserva hay decenas de actividades ofertadas por operadoras turísticas y dos comunidades indígenas. Hay senderos de baja dificultad para recorrer con niños, sitios para mirar las vicuñas que viven libres en la parte baja del Chimborazo, un encañonado de piedra volcánica con 180 rutas para escalada en diferentes dificultades, incluso para principiantes y más.
Para quienes disfrutan de los deportes extremos y la aventura, hay una nueva actividad: el snowboard, que consiste en descender por los valles cubiertos de nieve en tablas. Para practicar este deporte es necesario contactar a una operadora autorizada.
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