Por Cristina Márquez
La evaporación, la medición defectuosa, el hurto y principalmente las fugas son los motivos identificados, por los que cada año el Ecuador pierde 626 millones de litros de agua potable. Esto significa que el agua es bombeada desde los sitios de captación, pero no es facturada.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el desperdicio de agua potable es una de las razones por las que ese servicio básico no puede llegar a todas las comunidades vulnerables. En Ecuador, por ejemplo, el 31% de hogares no cuenta con agua.
Desde 1991 esa organización promueve una iniciativa denominada la Semana Mundial del Agua, que se cumple del 20 al 24 de agosto. Estos días están dedicados a impulsar el uso responsable de este recurso y discutir los temas de interés global sobre el agua, en un ciclo de conferencias que cuenta con la participación de investigadores y expertos de todo el mundo.
Este año los participantes se reunieron de forma virtual para hablar de la conciencia hídrica, las soluciones para la gestión sostenible de agua, las aguas residuales y la salud pública. La agenda incluyó también conversatorios donde se abordó el desperdicio del agua.
Pérdidas por USD 320 millones anuales
Según la Agencia de Control y Regulación de Agua (ARCA) las empresas municipales de agua potable y alcantarillado registran en conjunto un desperdicio de 8 millones de m3 de agua potable cada año.
Esta cantidad de agua equivale al 48% del total del agua potable que se produce en el país e implica una pérdida monetaria de USD 320 millones, un monto equivalente al 0.3% del Producto Interno Bruto.
Las fugas en las tuberías que llevan ese líquido vital a los hogares son la principal razón del desperdicio. Pablo Yánez, un ingeniero civil con una especialización en sistemas hídricos, explica que al menos en el 68% de las ciudades, especialmente las zonas patrimoniales, hay tuberías que han cumplido su vida útil hace décadas.
"La vejez de las tuberías es la principal causa de las fugas y del desperdicio. Reemplazar las conexiones es un proyecto con alto costo y muy difícil de cumplir, especialmente para los municipios con bajos recursos, donde más de la mitad de su presupuesto anual está asignado al gasto corriente", explica el experto.
Un tercio de los hogares no cuenta con agua potable
La cifra del desperdicio contrasta con la cantidad de familias que no tienen acceso al agua potable. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), hasta el 2021 solo el 79.28% de hogares contaba con este servicio.
Las provincias con menor cobertura de agua potable son: Esmeraldas, Loja, Los Ríos, Pastaza, Chimborazo y Carchi. El desabastecimiento de agua está concentrado principalmente en los sectores rurales y está asociado también a otros problemas, como la desnutrición crónica infantil.
Para los habitantes de comunidades como Sablog Alto, en Guamote, cada gota de agua que llega a la comunidad es preciada. Esta comunidad de 114 familias está situada junto al desierto de Palmira, en Chimborazo, allí el agua llega a través de tuberías desde las fuentes de captación en los páramos, pero es escasa.
Yánez calcula que unos 8 570 hogares podrían abastecerse con el volumen de agua que desaparece en las tuberías cada año.
Para Patricio Maldonado, presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), cumplir con uno de los objetivos de desarrollo al 2030, lograr el acceso universal al agua, es la prioridad.
Por lo que las estrategias están concentradas en el abastecimiento a las zonas que no cuentan con el servicio. Respecto al desperdicio, dice que las empresas municipales emprenden campañas de concienciación para motivar a los usuarios a utilizar el agua de forma responsable.
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