En Egipto se presenta una nueva oportunidad para el clima; los países en vías de desarrollo, atentos
Por Isabel Alarcón
Antes del siglo XX, los eventos extremos, como olas de calor, ocurrían cada 10 años. Ahora, son tres veces más frecuentes y fuertes. Por otro lado, las poblaciones de aves, anfibios, reptiles y peces en el mundo han disminuido en un 69%.
Estas son algunas de las situaciones que marcan la importancia de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27). Este evento llega en un escenario de incertidumbre y con compromisos que aún no se han cumplido.
Esta COP convoca a los representantes de 196 países más la Unión Europea (UE), para evaluar y acordar acciones urgentes para detener el avance del fenómeno del clima.
El financiamiento para los países en vías de desarrollo, los planes de adaptación y el sistema de daños y pérdidas (‘Loss and damage’) son algunos de los puntos centrales del encuentro de este año.
¿Qué es la COP?
La COP sobre cambio climático se realiza cada año desde 1995 y en esta ocasión se llevará a cabo, desde este domingo 6 de noviembre hasta el 18 de noviembre, en Sharm El Sheikh, Egipto.
Hoy dos eventos que han marcado la historia de estas conferencias. En la COP 3 se aprobó el Protocolo de Kyoto y en la COP 21 se estableció el Acuerdo de París. Este último aún está vigente y es el instrumento que los países se esfuerzan por cumplir, para evitar que la temperatura promedio global suba 2°C hasta 2100.
En los últimos años se ha comprobado que, en realidad, no se debería sobrepasar los 1,5°C para evitar consecuencias fatales. Hasta el momento ya se ha experimentado el aumento de 1°C en comparación con la época pre industrial, que es la que se utiliza de referencia. Es decir, queda muy poco tiempo para actuar y los países deben reforzar sus compromisos, si desean cumplir los objetivos.
Por eso, esta COP también tiene gran relevancia, ya que se da en un escenario en el que ya son visibles los efectos del cambio climático y se evidencia que son insuficientes los compromisos.
Financiamiento climático es el tema central de la COP27
El financiamiento climático se refiere a las formas en las que los países desarrollados, que a su vez son los más contaminantes, ayudarán a los que están en vías de desarrollo a cumplir sus metas.
María Amparo Albán, consultora ambiental y directora de ACD Consulting, explica que en 2009 las naciones desarrolladas se comprometieron a dar USD 100 mil millones anuales. Esto no se ha cumplido hasta el momento, por lo que ha disminuido la confianza de los países en vías de desarrollo en esta medida.
En esta COP se espera que este tema se aborde, ya que es vital para los objetivos del Acuerdo de París. En la Contribución Nacional Determinada de Ecuador (NDC), que es el documento con las metas del país, se explica que la idea es reducir en un 9% sus emisiones para el 2025. Si se recibe financiamiento externo, el porcentaje subiría a 21%.
Albán explica que definir el financiamiento para pérdidas y daños ocasionados por la crisis climática (‘loss and damage’) también es vital en esta COP. Hasta el momento se había especulado que podría ser un fondo o un mecanismo de compensación destinado a los sitios más afectados por el cambio climático. A la especialista le preocupa que temas como la guerra afecten la ambición climática de los países.
La adaptación es otro punto clave
Nicolás Cuvi, profesor investigador en el Departamento de Antropología, Historia y Humanidades de Flacso Ecuador, explica que el financiamiento para planes de adaptación tiene especial relevancia para países como Ecuador.
Aunque no es uno de los principales emisores, sufre los impactos del cambio climático de diferentes formas. Por eso, los países en vías de desarrollo, que a su vez son los más vulnerables a los efectos de este fenómeno, estarán a la espera de nuevos compromisos.
“Ecuador debe participar activamente para apoyar los procesos que conduzcan a reducción de emisiones de forma global y, al mismo tiempo, exigir justicia climática, que puede traducirse, en parte, en acceso a fondos y apoyo para la adaptación”, dice el investigador de la Flacso.
Decisiones basadas en evidencias
Cuvi fue el autor líder del capítulo sobre América Central y del Sur de la segunda parte (‘Climate Change 2022: Impacts, Adaptation and Vulnerability’) del último informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). Este es un grupo de investigadores reunidos por las Naciones Unidas para evaluar todo lo relacionado con este fenómeno.
Este informe revela que América del Sur y central está muy expuesta al cambio climático y la situación se agrava por la inequidad, la pobreza, el aumento de la población, el cambio de uso del suelo y la deforestación.
También muestra que la distribución de las especies en los Andes ha cambiado y seguirá modificándose, lo que a su vez afecta a los cultivos y a la presencia de nuevos vectores. Cuvi explica que otro punto que llama la atención es el aumento de desplazados y migrantes climáticos. Por eso, espera que este informe y la evidencia científica sean tomados en cuenta en estas reuniones.
Los jóvenes son actores importantes de esta COP
La falta de inclusión de los jóvenes en estos eventos ha sido una de las principales críticas. Maria Belen Gómez es una de las personas que busca revertir esta situación. Esta ecuatoriana de 25 años viajó este viernes 4 de noviembre de 2022 a Egipto para ser parte, por primera vez, de una COP.
Esta joven es la fundadora de Fridays for Future en Ecuador. Este movimiento global fue creado por la activista Greta Thunberg y reúne principalmente a estudiantes que piden acciones frente al cambio climático. Actualmente, el movimiento ecuatoriano está formado por alrededor de 30 personas.
Gómez irá a la COP27 con la meta de acercarse a autoridades y organizaciones para difundir la importancia de actuar contra el fenómeno del clima. Además, busca dar a conocer la necesidad de incluir a los jóvenes y a los pueblos y nacionalidades en las discusiones.
“Estaremos vigilantes de que los gobernantes realmente regresen a sus países y hagan realidad lo que prometen en las conferencias”, dice esta activista.
Esta COP también ha sido criticada por realizarse en Egipto, conocido por su represión a los activistas climáticos, y por tener como auspiciantes a empresas como Coca-Cola, asociada con la contaminación ambiental.