Brechas críticas en ingresos y educación siguen en Ecuador

El Informe de Desarrollo Humano mide esperanza de vida, educación e ingresos. La posibilidad de acceso a la inteligencia artificial es decisiva.

Brechas críticas en ingresos y educación siguen en Ecuador
El desarrollo tecnológico incide directamente en la economía, la salud y la educación. Imagen: Pixabay

Ecuador mejoró dos puestos en el último año, de acuerdo al Índice de Desarrollo Humano 2025 (IDH), que reporta el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

El IDH mide el progreso de los países en tres dimensiones: salud (esperanza de vida), educación (años de escolaridad) y nivel de vida (ingreso per cápita).

Lo hace, a sabiendas de que estas áreas de estudio están atravesadas por una cantidad importante de factores, como la inteligencia artificial, el cambio climático o la mayor presencia de grupos de delincuencia organizada.

Y, con la constatación de que las desigualdades sociales, las brechas de género y la deficiente conectividad siguen siendo problemas de raíz.

A pesar de los datos de Ecuador disponibles en el reporte 2025, el mundo ha entrado en una fase de desaceleración. Muchos aspectos estudiados están en negativo y demuestran que las políticas no han sido suficientemente eficientes.

El Informe estudia desde distintos enfoques el efecto de la inteligencia artificial en el desarrollo, y concluye que ésta puede convertirse en un factor que mejore o empeore el desarrollo humano, que disminuya o aumente la brecha de desigualdad.

El valor del IDH global

Fuente y elaboración: IDH y PNUD

La profesora Diane Coyle, de la Universidad de Cambridge, estima que “El IDH 2025 refleja el estancamiento en progreso global, pero también señala cómo las decisiones políticas audaces pueden redirigir esa tendencia, especialmente si se prioriza la resiliencia social y ecológica”.

Otro académico, el profesor Kaushik Basu, de la Universidad de Cornell, opinó que “estamos viendo una nueva forma de desigualdad: la brecha en la capacidad de adaptarse tecnológicamente. Esta edición del IDH lo documenta con precisión, y eso es un aporte valioso”.

En efecto, el Informe estudia desde distintos enfoques el efecto de la inteligencia artificial en el desarrollo, y concluye que ésta puede convertirse en un factor que mejore o empeore el desarrollo humano, que disminuya o aumente la brecha de desigualdad.

Aporta la socióloga Zeynep Tufekci, en el sentido de que el informe vincula con mucha evidencia los desafíos éticos de la inteligencia artificial, mientras que el director global del Banco Mundial opinó que este documento es tanto una advertencia como una hoja de ruta.

Chile es 45 y Haití, 166

La situación en América Latina es muy desigual. Si bien el índice global está liderado por Islandia, Chile tiene la pimera plaza en América Latina (en el lugar 45) y Haití tienes las peores notas (posición 166, de 193 naciones medidas).

En comparación con otros países sudamericanos, Ecuador muestra una mejora (dos lugares de mejor posición en 2023 con respecto al 2022) pero tiene el peor de los años promedio de escolaridad, como se nota a continuación.

Las comparaciones del IDH

De los países que se toman como muestra, si se elimina a Chile, el mejor puntuado de la región, Perú y Ecuador tienen la misma expectativa de vida (77,7 años) y Bolivia 5,1 años menos.

Sin embargo, Bolivia gana en expectativa de años de escolaridad y Perú en los años promedio de escolaridad, mientras Colombia tiene el mayor PIB per cápita.

La Comisión Económica para América Latina (Cepal), que forma parte de las agencias de Naciones Unidas, ha calculado que 2025 será uno más en la suma de años de estancamiento.

Los crecimientos esperados bajo la nueva revisión son 2,5 % en América del Sur, 1,0% en América Central y México y 1,8% en el Caribe (excluyendo Guyana).

El desarrollo humano será el más afectado por un escenario internacional muy complejo y de mucha incertidumbre debido a un factor común: las políticas arancelarias de EE.UU.

Según Cepal, esto ha generado anuncios y la confrontación geoeconómica, que aumenta el riesgo de disrupciones graves en las cadenas de producción global y en los flujos del comercio internacional.

Michelle Muschett, Directora para América Latina y el Caribe del PNUD, declaró al diario El País, de España, que “nuestra capacidad de recuperarnos del shock que hemos sufrido en términos de desarrollo humano no es lo suficientemente resiliente como para recuperar ese lugar en el que nos encontrábamos en el 2019”.

Ecuador: zona media y poco impacto

El país forma parte de la amplia lista de las naciones que han ralentizado el desarrollo humano. A pesar de las predicciones, se sintió el “rebote” luego de la pandemia de la COVID-19.

Fuente: IDH, con datos hasta 2023.

Entre 1990 y 2023, el valor del IDH de Ecuador cambió de 0,646 a 0,777, lo que representa un aumento del 20,3 %. En este lapso el comportamiento de los valores medidos fue:

• La esperanza de vida al nacer en Ecuador aumentó 8,9 años.
• Los años esperados de escolarización aumentaron 3,4 años.
• Los años promedio de escolarización aumentaron 2,2 años, y
• El PIB per cápita de Ecuador aumentó aproximadamente un 69,8 %.

En lo que tiene que ver con la desigualdad en la distribución, el índice revela que ésta ha aumentado en Ecuador. Es decir, cada vez hay mayor desigualdad. Si bien hay mejoras en temas de género, no es suficiente.

En términos globales, el reporte del IDH sostiene que “las heridas causadas por los retrocesos en los valores del IDH mundial durante el periodo 2020-2021 no han sanado, y la recuperación posterior parece estar perdiendo fuerza”.

“Las heridas causadas por los retrocesos en los valores del IDH mundial durante el periodo 2020-2021 no han sanado (hasta 2024, NDLR), y la recuperación posterior parece estar perdiendo fuerza”.

IA: entre el mito y la oportunidad

La mirada se ha enfocado, en este índice, en la inteligencia artificial, cuya democratización se ha llegado a denominar como “la nueva electricidad”.

El informe considera que esta revolución en la tecnología está estrenando un nuevo “dinamismo y vitalidad”, distintos a todo lo que se conoce.

Y, por eso, prende las alertas, en cuanto puede convertirse en un factor que mejore o empeore el desarrollo humano, que disminuya o aumente la brecha de desigualdad.

El PNUD, en su reporte del Índice de Desarrollo Humano, afirma que “poner el foco en las personas puede ayudar a muchos países cuyo proceso de desarrollo humano se encuentra atrapado en una pinza entre las enormes expectativas sobre la IA, por un lado, y la cruda realidad del desarrollo, como la persistencia de violentos conflictos y amenazas a la seguridad humana, por otro”.